SEYBAPLAYA, Cam., 24 de noviembre.- En la determinación de detonar la Zona Económica Especial (ZEE) de Campeche, los pescadores de la comunidad han sido excluidos y todo apunta a que pronto pasarán a ser parte de un conglomerado incapaz de ser autosuficientes económicamente y tenderán a desaparecer.
El plan para instrumentar la ZEE en Seybaplaya, punto estratégico a nivel nacional y regional en el Golfo de México, no es nuevo y por lo menos data de hace dos sexenios.
Sin embargo, a decir del activista y pescador libre Eduardo Cruz Cu, ellos nunca han estado en los planes ni del Gobierno Federal ni del estatal.
El hombre de mar recordó que desde hace cuatro años, aproximadamente, iniciaron una lucha en contra de la empresa cementera Montserrat Sand, debido a que ésta estaba causando cambios drásticos en el ecosistema costero.
Primero, las protestas fueron por la explotación irracional de los recursos pétreos del lugar (calizas), que significó la desaparición de las barreras naturales que protegían a la comunidad de temporales y huracanes.
Posteriormente, a finales del 2015 la compañía comenzó a rellenar una enorme extensión de playa, para ganarle terreno al mar. Los trabajos referidos fueron conocidos como la construcción de una plataforma de maniobras, en una superficie de 260 mil metros cuadrados.
La compañía culminó sus trabajos bajo el consentimiento de las autoridades ambientales, mismas que aceptaron los argumentos de la cementera Montserrat, en el sentido de que la zona afectada carecía de valor ecológico.
Sin embargo, para los pescadores eso es una total mentira, pues a ellos les consta que el lugar afectado era un sitio donde se reproducía el pulpo y acudían a desovar muchas especies de peces de alto valor comercial.
¿Pero por qué Montserrat?
Ahora que el tema de la ZEE comienza a tomar relevancia debido a los trabajos de deslinde de su perímetro, así como el surgimiento de conflictos por la posesión de tierras, los pescadores han sido enterados de que la cementera podría incrementar sus acciones depredadoras.
Consideran que la detonación de este proyecto surgido durante la administración de Enrique Peña Nieto podría significar la puntilla para la pesca, actividad económica que se viene practicando desde siempre en este lugar y de la cual dependen miles de familias.
Para el pescador libre Eduardo Cruz Cu no hay lugar a dudas de que los Gobiernos Federal y Estatal tienen entre sus principales prioridades impulsar el proyecto de la Zona Económica Especial, pero que lo malo es que no tomaron en cuenta las afectaciones negativas que esto generará a la pesca.
Agregó que precisamente es el tema de la ZEE que pone nuevamente a la cementera Montserrat Sand como protagonista de la tragedia ambiental y económica que enfrentan los ciudadanos, ya que ésta es al parecer prácticamente la dueña de la primera etapa del proyecto, pues fue la que aportó los terrenos.
También les preocupa que comiencen a surgir nombres de personas poderosas como el actual senador del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y ex secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, así como la titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano de México (Sedatu), Rosario Robles Berlanga, quienes aparentemente son socios de la familia Barrios, propietaria del proyecto cementero.
Nadie les hace nada
El pescador, quien no oculta su frustración ante la evidencia de que la compañía goza de total impunidad, declaró que Montserrat es únicamente una muestra de lo que la actividad pesquera sufrirá cuando comiencen a asentarse las empresas en la ZEE.
En fechas recientes, los buques atracados en la terminal marítima de la compañía derramaron combustible (diésel) al mar y aunque se hizo un llamado a las autoridades ambientales como la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), “nadie hizo algo”.
“Tampoco se ha hecho caso a nuestra preocupación por la alteración del ecosistema, que van desde la acumulación de lodos en el litoral, así como la emisión excesiva de gases nocivos. Los pescadores sabemos que por estas causas están emigrando las especies y de ahí que cada vez tengamos que ir más lejos para poder realizar capturas significativas”, declaró Cruz Cu.
Pesca, excluida
Para el pescador libre, lo que ha estado ocurriendo con Montserrat, cuyas operaciones están atentando contra el medio ambiente, es un ejemplo de lo que le espera a los pescadores cuando la ZEE entre en operaciones y las industrias se hayan establecido en el lugar.
Cruz Cu no tiene la menor duda de que la prioridad de los gobiernos federal y estatal es detonar la ZEE y que en ningún momento se ha tomado en cuenta las afectaciones a quienes dependen de la pesca, actividad que será condenada a desaparecer.
(Joaquín Vargas Aké)