Maribel de la Cruz Domínguez y su familia acudieron como cada año a visitar a sus fieles difuntos en el cementerio “nuevo” de la Isla, llevando deliciosos alimentos preparados con mucho cariño por ella misma, narró que la celebración inicia con varios días de antelación, pues previamente acuden a limpiar la última morada de sus familiares para que este 2 de noviembre sólo acudan a festejar con música, tamales y dulce de papaya y calabaza, tal como dicta la tradición.
“Cada año vengo sin falta, es toda una tradición venir a convivir, yo lo preparo todo desde un día antes, traemos tamales, dulces y chocolate, la preparación de los tamales la empecé desde anoche para que hoy en la mañana estén calientitos, los dulces desde dos días antes porque llevan su proceso de elaboración”, comentó en entrevista.
“Los tamalitos son revueltos, de gallina despicada, y el dulce es de calabaza y papaya porque es lo que más les gustaba a nuestros difuntitos, y se los preparamos con mucho cariño para recordarlos; por eso nosotros ya venimos a limpiar desde antes, como tres días antes, para que hoy sólo esté todo listo para compartir los alimentos con ellos, esto es muy familiar y estamos hasta las dos, tres de la tarde; aquí tenemos cuatro difuntos entonces nos repartimos para llevarles y que ninguno se quede sin disfrutar los alimentos. Es la creencia, la tradición que debe conservarse”, expresó.
Por su parte, Salvador Cruz agregó: “Para nosotros el 2 de noviembre es una fecha muy especial, así como el 25 que es cuando murió mi abuelita, es una tradición de muchos años desde mis tatarabuelos, y creo que esto debe seguir porque ya nosotros lo estamos perdiendo, ya la juventud de ahora ya no piensa en esto, ya nomás es puro Halloween, qué es eso, puras cosas de otros lados, nosotros antes no teníamos nada de eso, aquí era la fe, pero cada día se va perdiendo y creo que es por parte también del Gobierno que permite copiar cosas que a nosotros no nos benefician en nada”, indicó a la vez que invitaba a mantener viva esta tradicional fiesta.
(Texto y fotos: Carlos Valdemar)