Intensa movilización de los cuerpos de emergencia y seguridad se registró a las afueras de la escuela primaria “Juan de la Cabada Vera”, ubicada en la colonia Centro, luego que una madre de familia, en medio de la desesperación y a punto de llorar, reportara la desaparición de sus menores hijas.
Los hechos se registraron alrededor de las 13:30 horas de ayer cuando una llamada a la central del 911, donde una madre de familia, preocupada y llorando, informaba de la desaparición de sus dos menores hijas del cuarto grado de primaria del turno matutino de la escuela primaria “Juan de la Cabada Vera”, conocida también como la Escuela Central.
En cuestión de minutos, arribaron elementos de la Policía a bordo de la unidad SSPCAM 414, de donde descendieron dos uniformados, quienes se entrevistaron con una mujer quien presentó un cuadro de crisis nerviosa por la desesperación de no encontrar a sus hijas.
Aflicción
Los elementos tranquilizaron a la mujer, la cual narró que había ido a recoger a sus dos hijas como todos los días luego de la jornada escolar matutina; sin embargo, al preguntar por ellas nadie supo darle razones en la escuela.
Amigos y compañeros de las dos menores mencionaron que éstas se habían salido desde la hora del timbre de salida, presuntamente acompañadas de otro menor, al cual no pudieron identificar.
Los municipales abordaron a la unidad a la afligida madre de familia y procedieron a realizar un recorrido por la zona conurbada, cerca de la escuela y la zona céntrica de la ciudad, para localizarlas.
Luego de aproximadamente media hora de recorridos entre varias unidades y la madre de las menores, no se logró ubicarlas, por lo que los elementos trasladaron a la angustiada mujer a las oficinas del Ministerio Público para levantar su formal querella y comenzar una búsqueda más rigurosa.
Ubicadas
Luego de poco más de dos horas de búsqueda, las autoridades confirmaron que las menores fueron localizadas en la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen, en la zona Centro de la Isla, quienes mencionaron que comenzaron a caminar y se perdieron, refugiándose en la iglesia donde pidieron ayuda.
(Texto y fotos: Ricardo Jiménez)