
Decomiso de 110 mil litros de combustible robado fue el resultado de un operativo que se llevó a cabo en una bodega ubicada en la carretera que comunica al municipio de Umán con la comisaría Tebec, donde arribaron elementos de fuerzas federales y estatales
La medida forma parte de la Estrategia Nacional para Combatir el Robo de Hidrocarburos, que busca frenar las operaciones del crimen organizado en este negocio ilícito. El despliegue fue resultado de un trabajo de inteligencia y seguimiento previo.
En el operativo participaron los uniformados de la Guardia Nacional, el Ejército Mexicano, la Secretaría de Marina (Semar), la Fiscalía General de la República (FGR) y la Secretaría de Seguridad Pública (SSP). Elementos de esas corporaciones aseguraron el predio y aseguraron un perímetro de seguridad con vehículos tácticos y personal especializado, para garantizar el cateo sin incidentes.
Dentro del inmueble fueron localizados, además del combustible, un tractocamión, cuatro autotanques y cuatro bombas centrífugas, lo que confirmó que el lugar operaba como un centro de acopio y distribución a gran escala, y no sólo como un punto de almacenamiento. El equipo hallado permitía transportar y transferir el hidrocarburo de manera rápida y en grandes volúmenes.
Ese predio anteriormente fue escenario de un hecho grave: en septiembre del 2021 ocurrió una explosión en el mismo sitio, lo que reveló públicamente que funcionaba como depósito clandestino de combustible. Sin embargo, tras aquel siniestro las autoridades no actuaron, lo que permitió la continuidad de las actividades ilegales. Sólo tras denuncias de transportistas y vecinos de la zona se retomó la atención al caso, lo que derivó en el operativo de ayer.
El robo de hidrocarburos genera pérdidas millonarias para el estado y las empresas del sector energético; pone en riesgo a la población. La manipulación y almacenamiento en condiciones precarias convierte a estas bodegas en verdaderas bombas de tiempo, con alto potencial de incendios y explosiones.
Con este decomiso, las autoridades reafirman su compromiso de combatir el “huachicoleo” en Yucatán y reducir los riesgos asociados a esta práctica ilegal.