Luego de la ‘victoria’ cantada por el polémico empresario Amado Yáñez Osuna, con la aprobación del convenio con carácter de sentencia del pasado 25 de septiembre, dentro del juicio mercantil 265/2014 de Oceanografía, diversos actores han presentado apelaciones a la resolución dictado no por el juez tercero de distrito Felipe Consuelo Soto, quien lleva el caso desde el 2014, sino por una suplente del despacho, acusan un fraude mercantil entre los “acreedores” que avalaron la medida, ya que se trata de empresas subsidiarias de la propia Oceanografía.
Tal como ya había hecho público POR ESTO!, Amado Yáñez Osuna exige al Gobierno Federal del Presidente Andrés Manuel López Obrador el pago por el daño moral causado por la pasada administración del ex Presidente Enrique Peña Nieto, aludiendo diversas irregularidades y desfalcos cometidos por la extinta PGR y el SAE. No obstante, el propio empresario fraguó su propio fraude dentro del concurso mercantil, por lo que lejos de salir perjudicado ha lucrado ampliamente con el proceso judicial de Oceanografía.
El pasado 25 de septiembre fue avalado el convenio concursal con carácter de sentencia, luego de ser “aprobado” por el 61.53 por ciento de del total de acreedores reconocidos, y más de 30 por ciento de acreedores comunes, tal como presumió el propio Yáñez Osuna en su momento; sin embargo, parte de estos acreedores de Oceanografía forman parte del entramado de empresas fantasma creadas por el empresario y puestas a nombre de socios directos e incluso de parte de su consejo directivo de la petrolera.
Impugnan convenio
De acuerdo con una apelación proporcionada a este medio de comunicación, y presentada recientemente en el juicio mercantil 265/2014 en contra del convenio con carácter de sentencia, verdaderos acreedores de Oceanografía denuncian el fraude concursal mediante empresas subsidiarias como Naviera Naranja S. A., antes llamada “Caballo Frión”, pertenecen a socios directos de Yáñez Osuna.
En su apelación señalan que como consta en declaraciones previas de concurso mercantil, la sociedad Naviera Naranja S. A. de C. V., antes Caballo Frión S. A de C. V., era subsidiara de Oceanografía como consta en documentos exhibidos por la Comisión de Transparencia y Anticorrupción de la Cámara de Diputados, acordados en fecha 3 de octubre del 2017.
Por lo anterior, acusan que el procedimiento aprobado recientemente con carácter de sentencia, además de ser ilegal debido a estas consideraciones, se da el visto bueno para tratar de manera desigual a los acreedores reconocidos.
Acreedores inconformes precisan que por haber aprobado el convenio concursal sin haberlo estudiado exhaustivamente y sin fundarse en la ley, solicitan el reconocimiento del recurso de apelación y se revoque la el convenio con carácter de sentencia de fecha 24 de septiembre del 2019, siendo impugnado al contener actos prohibidos por el Artículo 154 de la Ley de Concursos Mercantiles.
También se viola el Artículo 164 de la misma Ley de Concursos Mercantiles, y los principios de congruencia, exhaustividad y tutela judicial efectiva, consignados en el Código de Comercio.
‘Fraude naranja’
Vale la pena recordar que ha sido precisamente a través de “Naviera Naranja”, que Amado Yáñez Osuna logró sacar varios bienes de la masa concursal, entre ellos nueve embarcaciones que se hicieron “perdedizas”. Además, forma parte de las empresas fachadas manejadas por “su gente”.
“Caballo Frión Arrendadora S. A. de C. V.” fue creada en abril del 2010 por el propio Amado Yáñez y su ex director comercial Hermilio Escobedo Obrador; esta empresa posteriormente cambió su razón social a “Naviera Naranja S. A. de C. V.”, bajo la cual administró barcos y los metió a contratos.
Fue durante el año 2015 cuando el mismo juez tercero en materia civil, Felipe Consuelo Soto, aprobó un convenio sacando de la masa concursal a nueve embarcaciones de Oceanografía, pero que entregaron a “Caballo Frión” al simular que era uno más de los acreedores, se trató de las naves Amado Daniel, Don Daniel, Don Amado, Don Alfonso, Caballo Galiceño, Caballo Siete Leguas, Caballo As De Oros, Caballo Genitor y Caballo Xanthus.
La simulación no quedó ahí, posteriormente durante el 2016, “Caballo Frión” cambió su razón social a “Naviera Naranja”, bajo la cual también les cambió el nombre a los barcos para seguir operándolos y lucrando jugosos contratos, los buques fueron renombrados como: NN Leonis, NN Regulus, NN Subra, NN Zosma, NN Denebola y NN Adhafera.
Pero no sólo eso, en octubre del 2018 acreedores internacionales como la entidad financiera holandesa “Rabobank”, entabló un juicio contra Yáñez Osuna por las mismas prácticas fraudulentas por las que ha sido señalado desde el 2014, ya que entre 2007 y 2008 Amado recibió prestados 235 millones de euros; sin embargo, en el 2010 el dueño de Oceanografía cedió los derechos y obligaciones de ese crédito a empresas fachada como “Caballo Frión”, la que ‘mudó’ a la fantasmagórica empresa denominada “Naviera Naranja”, de la cual resulta ser la “parte controladora”, y con la que ha generado recursos ejerciendo contratos con barcos que pertenecían a la misma Oceanografía, y de esta forma logró sacarlos de la masa concursal.
(Texto y fotos: Redacción /
POR ESTO!)