Pese a los señalamientos del Presidente Andrés Manuel López Obrador respecto al ‘fracking’, que ha dicho debe estar prohibido y ha reiterado su rotundo rechazo a esta práctica, las empresas se aprovechan de su continúa legalidad para buscar por esta vía la extracción de hidrocarburos y la empresa Diavaz perforará un pozo exploratorio en un campo terrestre que requiere este método, así lo reveló la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).
La CNH dictaminó el plan de exploración del contrato CNH-M5-Miquetla/2018, derivado del seguimiento al cumplimiento de las cláusulas del mismo suscrito en 2018. El contrato deriva de la migración de la asignación AE-0388-2M-Miquetla y es operado por Diavaz, a través de su filial Operadora de Campos DWF, S.A. de C.V., con un interés de participación de 51 por ciento.
Inversión millonaria
La compañía invertirá 15.8 millones de dólares, de los cuales el 89 por ciento se destinará a la perforación que ocurrirá entre finales de 2020 y principios de 2021. Esto se daría en el yacimiento del complejo de Chicontepec, que abarca los estados de Veracruz y Puebla, y el plan de exploración prevé la incorporación de recursos por 108.5 millones de barriles de aceite y al menos 0.5 millones de pies cúbicos diarios de gas húmedo, a partir de la formación no convencional Pimienta del Jurásico Superior Titoniano.
Señalaron que el plan consiste en el reprocesamiento de sísmica 3D, estudios exploratorios y la perforación de un pozo exploratorio, relacionados con el cumplimiento al Programa Mínimo de Trabajo (PMT) de 17 mil 456 unidades de trabajo y que permitan plantear un programa piloto para evaluar la comercialidad de estos recursos.
Técnica en discusión
Como contexto, el ‘fracking’ es una técnica que parte de la perforación de un pozo vertical hasta alcanzar la formación que contiene gas o petróleo; se realiza una serie de perforaciones horizontales en la lutita (petróleo y gas natural que se encuentran atrapados en los poros de formaciones rocosas poco permeables), que pueden extenderse por varios kilómetros en diversas direcciones.
Asimismo, a través de estos pozos horizontales se fractura la roca con la inyección de una mezcla de agua, arena y sustancias químicas a elevada presión que fuerza el flujo y salida de los hidrocarburos de los poros, pero este flujo disminuye muy pronto, por lo cual es necesario perforar nuevos pozos para mantener la producción de los yacimientos. Por este motivo, la fracturación hidráulica conlleva la ocupación de vastas extensiones de territorio.
Estas prácticas traen afectaciones al suelo, al agua y a la salud, y pese a que a nivel mundial se han realizado múltiples prohibiciones, quedan muchos países que lo siguen permitiendo; ahora Diavaz se sumaría a ser parte de las empresas que realizan estas prácticas tan dañinas para el planeta y la sociedad.
Por su parte, la Alianza Mexicana contra el Fracking ha expuesto que en el Congreso de la Unión siguen detenidas las seis iniciativas legislativas para prohibirlo, y la Ley de Hidrocarburos continúa permitiendo esta práctica, y su uso se regula a través de lineamientos emitidos por la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) y la Comisión Nacional del Agua (Conagua), quienes se encargan también de su supervisión.
(Texto: Dayana Alcalá /
Fotos: POR ESTO!)