NOHALAL, Hecelchakán, Cam., 25 de noviembre.– A pesar de que estos vestigios narran parte de nuestra cultura y orígenes de una civilización, hasta la fecha ninguna autoridad ha hecho algo contra los saqueadores de las ruinas de la cultura maya en el municipio, los cuales han provocado la destrucción de al menos cinco asentamientos prehispánicos, entre las comunidades de Blanca Flor y Nohalal.
Tomando en cuenta el valor histórico de una cultura que realizaba cálculos astronómicos muy adelantados para la construcción de estos recintos, dicho saqueo y destrucción es “serio atentado contra la riqueza cultural de México y del mundo”, agregó el hombre de campo Manuel Mis Canché.
Resaltó que personas ajenas a través de los años han acudido a las ruinas llamadas “Halal”, para saquear las piedras para usos distintos que van desde su comercialización, construcción de casas o adornos de jardines.
Refirió que dicha labor de preservar y promover turísticamente estos espacios le pertenece al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), quien se debe de encargar de vigilar y preservar el sitio conocido como “Halal” pero hasta la fecha brillan por su ausencia en estos sitios del siglo VII de nuestra era.
Explicó que muchos visitantes de distintos puntos del municipio han destruido basamentos, estructuras y elementos arquitectónicos de monumentos mayas para construir casas y bardas.
Al igual dijo que la decoración destruida eran columnas y arquitectura de estilo “Junquillo”, destruyéndole varios “cuadrángulos” y ruinas de casas mayas dejando sólo ruinas regadas por todos lados, ya que al emplear utensilios rústicos y otros objetos para extraer las piedras labradas muchas se rompieron dejándolas como evidencias del saqueo.
“El INAH debe de darse a la tarea de realiza investigación del el asentamiento de la zona y realizar trabajos para preservar y conservar estos asentamientos y reconstruir algunos de estos templos mayas a la altura del kilómetro 30 de la carretera estatal Hecelchakán-Bolonchén, donde se puede observar el cerro de piedras labradas y de gran tamaño que datan del asentamiento de una de las ciudades mayas del territorio de la sabana del descanso, donde la desidia por parte de las autoridades estatales ya que este lugar se encuentra en el total abandono.
“Personas sin escrúpulos poco a poco ya se están llevando las piedras las cuales guardan un gran valor histórico incalculable, las cuales terminan adornando las casas y los patios de las viviendas del mismo municipio quienes adquieren estas hermosas piedras
“Por ello que la misma población les hace un atento llamado a las autoridades competentes para ponerle el interés a estas reliquias donde nuestros antepasados nos demuestran la magnitud de la grandeza de estos pobladores donde emergen las principales historias de nuestra generación”, fianlizó.
(José Manrique Euán Martín)