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Campeche

Año crítico en la pesca

Los pescadores ribereños de la Península de Atasta, pasaron un año crítico, por las bajas capturas, el bajo costo de los productos fijados por los intermediarios, así como por la inseguridad en el mar, donde algunos pescadores perdieron la vida en manos de los piratas modernos, dijo el presidente de la Unión de Pescadores Ribereños “Lomas de Román” en la Península de Atasta, Leonardo Hernández Domínguez.

Indicó que es grande el impacto económico que les ocasiona el descenso en el precio del robalo, pues es el producto que consideran que tiene más valor en el mercado, y con el precio actual que les paga el intermediario, prácticamente los están acabando, el argumento que le dicen los intermediarios es por la Navidad, y vísperas de Año Nuevo donde los ciudadanos optan por consumir el pavo.

Consideró que consumir pescado es muy sano y nutritivo, es un producto de lo mejor que podemos estar consumiendo; pero los intermediarios se aferran en decir que lo que más se vende en esta temporada es el pavo; pero creo que no, pues los turistas que nos visitan, preguntan por mariscos y pescadores y los intermediario ponen ese pretexto para comprar el producto marino a un bajo costo para que ellos ganen más, porque de por si nos machetean el precio.

Expresó que los pescadores ribereños de la Península, vivieron uno de los peores años, por la crisis, los altos costos de combustible, así como del precio de los productos que como robalo y la sierra que bajado de precio, pues según los intermediarios de esta región, en México, ya no quieren recibir el producto, y que por ello descendió el precio, antes estaba en 150 pesos, hoy sólo les ofrecen 80 pesos por el kilo de las especies marinas.

Manifestó que debido a ello muchos pescadores colgaron sus equipos, pues ya no rinde la actividad pesquera y tienen que pensar por otras alternativas, y es triste porque poco a poco el sector pesquero se va acabando, los hombres del mar no ven el apoyo por ningún lado; al sector pesquero de la Península de Atasta lo está acabando el precio del combustible, así como los precios en el kilogramos de los productos que manejan los intermediarios, el cual ha descendido en hasta en un 50 por ciento.

Mencionó que si un pescador trae 20 kilos de robalo, son mil 400 pesos hasta mil 500 pesos, y llevan a la pesca 60 litros de gasolina que cuesta a 20 pesos el litro, sólo se estaría quedando con 200 pesos; y con esto no pueden seguir trabajando, pues los que compran los productos manejan los precios a su antojo; de allí que las autoridades deben regular el costo de las especies marinas para que el producto tenga un precio de garantía, y de este modo puedan continuar con el noble trabajo que tienen y que es producir el alimento a base de pescados y mariscos.

Dijo que además de que les compran a un bajo precio el kilogramo de los productos marinos, estos se encuentran escasos, por tal motivo varios pescadores prefieren levantar sus equipos y artes de pesca, para buscar otras alternativas de trabajo. En este sentido es importante que las autoridades correspondientes regulen el precio de los productos de escama y mariscos, para que el pescador pueda tener los ingresos justos y mantener a su familia.

(Texto y fotos: Fernando Kantún)

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