DZITBALCHE, Cam., 8 de diciembre.- “Al igual que la Virgen María se preparó para la venida de Jesús, así debemos prepararnos en el Adviento para recibir la Navidad”, recalcó el Presbítero, José Luis Yeh Ehuán, párroco de la ciudad, en su homilía donde ofició solemne Eucaristía con motivo de celebrarse hoy el día de la solemnidad de la Inmaculada Concepción.
En su mensaje, destacó el evangelio hoy celebramos la solemnidad de la Inmaculada Concepción de la santísima Virgen María, estamos en tiempo de Adviento pero la fiesta de hoy, nos invita a alegrarnos a llenarnos de júbilo, porque Dios ha cumplido su palabra, Dios nos invita a nosotros con la fiesta de hoy a reconocer que somos importantes para Dios, y que él en ningún momento nos ha abandonado, la desobediencia de nuestros primeros padres, como no fueron fieles a Dios, y en su desobediencia toda la humanidad queda manchado del pecado, pero la promesa de Dios de enviarnos un Salvador que nacería de una mujer Virgen, que le devolvería esa virginidad como hijo de Dios.
Y el evangelio de Lucas, la licitación que le hace el Ángel a la Virgen María, que el plan que Dios tenía preparado para la humanidad se cumple en ella, y en ese momento acepta esa invitación que hace ser la madre de Dios y esta fiesta que estamos festejando es a la madre de Jesús.
Así como ella se preparó para el nacimiento de Jesús, debemos prepararnos para recibir al hijo de Dios, recordando que el Ángel Gabriel le anunció a María “Eres llena de gracia, el Señor está contigo”, que la palabra de Dios iluminados por el Espíritu Santo, y por la intercesión de María nos vayan guiando para vivir cristianamente los sacramentos y nos den la fuerza para dar testimonio, y no cerrarnos como muchas veces, pidamos a la Virgen su bendición para ser cada día mejores cristianos.
Se celebra la realeza era una muchachita de pueblo muy dada a Dios y el Ángel le dice vas a concebir y el vestido de la Virgen debe ser blanca, es la pureza inmaculada no tiene mancha y el azul el poder de Dios hacia la Virgen que todavía seguimos mirando en su vestimenta con ese poder de Dios El Creador.
Al concluir la celebración de la misa, se llevó a cabo una pastorela en el atrio de la parroquia, al término se repartió panes y chocolate a los presentes.
(Néstor Cuevas)