El proyecto de Alejandro Moreno Cárdenas sobre la consolidación de rellenos sanitarios para el manejo adecuado de residuos en los municipios resultó ser un fiasco y hasta el día de hoy los desechos son depositados en tiraderos a cielo abierto / Deterioro ambiental
HOPELCHEN, Cam., 12 de febrero.- Al arrancar su administración, Alejandro Moreno Cárdenas anunció que entre sus propósitos se encontraba la consolidación de obras para el manejo de los residuos sólidos urbanos e, incluso, ya siendo Gobernador presumió que 8 de los 11 municipios de Campeche ya contaban con rellenos sanitarios.
Precisamente uno de los ejes del Plan Municipal de Desarrollo (PMD) de la administración que encabezó el hoy secretario de Desarrollo Rural, Ignacio España Novelo, era implementar políticas orientadas al manejo responsable de los residuos sólidos, bajo criterios de sustentabilidad y preservación del medio ambiente.
El eje del PMD incluía líneas de acción encaminadas a desarrollar la gestión de los residuos sólidos con enfoque integral, “que contemplen el ciclo completo: generación, recolección, traslado, tratamiento y disposición final”.
Asimismo, entre sus objetivos estaba fomentar el uso del relleno sanitario municipal para poder aprovechar económicamente la producción de subproductos y promover la vinculación con instituciones de educación superior para la elaboración y gestión de proyectos que incidan directamente en la protección al medio ambiente.
Sin embargo, como se sabe, aunque la elaboración del documento denominado con las siglas PMD es encomendada a supuestos asesores expertos, finalmente terminó siendo letra muerta. La realidad, hasta el día de hoy, es otra, la totalidad de los desperdicios que genera la cabecera municipal chenera es depositada en tiraderos a cielo abierto.
En su afán de mantener la farsa, las últimas administraciones estatales y municipales han insistido que en el municipio de Hopelchén se hacen importantes esfuerzos en lo que se refiere a un manejo responsable de los residuos urbanos.
Todavía en septiembre del 2015, el Gobierno del Estado declaró que en los municipios de Calakmul, Calkiní, Campeche, Hecelchakán, Hopelchén, Palizada y Tenabo se habían consolidado rellenos sanitarios que están o estarán en funcionamiento. Pero ya han transcurrido casi cuatro años y la realidad que se vive en la región chenera es otra.
Según el trabajo de investigación de la bióloga oaxaqueña Carmen Osorio Hernández, tan sólo para el estado de Campeche, del 2004-2007, la generación estimada de Residuos Peligrosos (RP) se encontraba en 286 mil 217.042 toneladas anuales. Lo que -subraya la profesionista – está provocando diferentes afectaciones al medio ambiente, al ser humano y a los diferentes ecosistemas.
Perteneciente a los municipios del golfo de México que producen petróleo, El Carmen ha despertado especial interés a las autoridades e instituciones académicas y de investigación; incluso, desde hace poco más de una década, organizaciones ecologistas y agrupaciones que representan los intereses de los pueblos originales de esta región del país comenzaron a alzar la voz respecto a la catástrofe ecológica que aquí se enfrenta.
Hasta hace poco más de 30 años, el municipio de Hopelchén presentaba un crecimiento natural; sin embargo, con la llegada de actividades como la agricultura intensiva se propició un crecimiento sustancial de sus centros urbanos, siendo la cabecera municipal uno de los sitios que mayor dinamismo registra en materia poblacional.
Hay que culpar a alguien
En Hopelchén, en octubre del 2018, precisamente en el ocaso de la administración del ex edil España Novelo, el gobierno de Alejandro Moreno Cárdenas salió con la versión de que por culpa de entidades federativas que no hicieron uso correcto de sus recursos federales y el debido proceso de transparencia, el Gobierno Federal había cancelado un gasto de más de 100 millones de pesos para la construcción de rellenos sanitarios y que uno de los agraviados era precisamente Campeche.
El encargado de dar la “amable” noticia fue el procurador ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Campeche (Semarnatcam), José Bravo Negrín, quien justificó que “los rellenos sanitarios de los ayuntamientos se quedaron en 40, 50 y 60 por ciento”.
Y agregó que “los ayuntamientos no tienen para cubrir -la inversión para las obras de saneamiento- y los gobiernos estatales tampoco” y que la inversión que se había realizado “se iba a la basura”.
El funcionario evocó también asuntos de transparencia administrativa, aspecto que generalmente no ha estado cumpliendo el Gobernador del Estado y todavía justificó: “lo que se pudo hacer en un año ahora se va hacer en tres, cuatro o seis años, si es que se hace.
“Evidentemente hay que hacer unos esfuerzos para mejor comprobación, para mayor transparencia, pero no desaparecer los recursos de un día para otro, porque causan problemas como los que estamos teniendo… sobre todo para que el que no lo cumplió pues que el próximo año no le den”, dijo en esa ocasión el funcionario del gabinete de Moreno Cárdenas.
Allá está todo lo
que se compró
La cabecera municipal de Hopelchén posiblemente no sea la que más residuos urbanos genera; sin embargo, también tuvo la oportunidad de ser ejemplo en el manejo de su basura y sigue siendo un promotor del tiradero a cielo abierto y la violación a la regulación.
EL granero de Campeche es ejemplo estatal –y posiblemente nacional- de la forma en que se pueden generar graves impactos al suelo y subsuelo, así como del derroche de recursos públicos.
Desde luego, no es Hopelchén el único municipio que, a pesar de haber destinado millones de pesos a la construcción de un relleno sanitario o un sistema adecuado para el manejo de sus desechos urbanos, no cumplió sus metas. En la lista se encuentran otras comunas como la de Tenabo y Hecelchakán, cuyos gobernantes se convirtieron en expertos en tirar dinero a la basura, bajo la justificación de que no llegó el complemento para realizar la inversión.
La incongruencia
A pesar de que la generación de basura es uno de los problemas cotidianos de nuestra sociedad, el dinero que se destina al manejo y los métodos de saneamiento vinculados a la problemática es mínimo y es superado en demasía a gastos como el de publicidad de los gobiernos estatal y municipal.
Campeche no es de los estados que más genera desperdicios urbanos; sin embargo, sí forma parte de una de las regiones del país y de Latinoamérica consideradas como reservas bióticas, razón por la que no se justifica que debido a motivos burocráticos el Gobierno escamotee o limite la inversión que en ese sentido se debe realizar.
(POR ESTO! / Campeche)