Ante la ineficiente respuesta dada en materia de seguridad por parte de las autoridades municipales y estatales, habitantes del fraccionamiento Reforma han optado por contratar vigilancia particular, instalar lonas de advertencia y hasta videocámaras de vigilancia.
Los constantes robos a transeúntes y a casa habitación agotaron la paciencia de los vecinos del fraccionamiento Reforma, quienes en más de una ocasión han tenido que cobrar justicia por propia mano al propinar el linchamiento de los ‘amantes de los ajeno’.
Tal es el caso de los habitantes del andador Otomí, quienes luego de ser objeto de varios atracos y el robo con violencia de algunos domicilios han optado por la autodefensa. “Vigilancia casi no hay y los robos eran seguidos, pues entre todos agarraron y lincharon a dos chamacos. Estábamos cansados y si la autoridad no se ocupa alguien tiene que defender”, explicó Francisco Dzib, quien apuntó que de noche los andadores continúan siendo peligrosos.
Una cuadra más adelante los colonos han optado por cooperar y contratar a un vigilante, asimismo lograron que la policía disipara a un grupo de muchachos que solía reunirse por las noches en una de las esquinas.
Al recorrer los lóbregos andadores se puede apreciar diversas lonas que señalan “Advertencia ladrón que agarremos en la madre le pondremos y después lo entregaremos a la policía” y “Luego le hablamos a la policía que no te pase lo que a ellos”.
Por otra parte, la señora María Nho Poc expresó “últimamente sí han andado los ladrones por allá, a un señor llegando a su casa lo asaltaron y una casa la atracaron”.
Ante ello, añadió “por eso contratamos vigilante y cada quien tiene el número de los vecinos, también algunos vecinos instalaron cámaras de vigilancia que mantenemos escondidas para que los ladrones no sepan su ubicación y en caso de suceder alguna anomalía quede por lo menos registrada”.
Finalmente, los vecinos coincidieron que se requieren mayores rondines de vigilancia por parte de la policía, tanto de día como de noche, pues los integrantes del hampa no respetan horario para hacer de las suyas.
(Diana Bravo Carrillo/ Fotos: Antonio Maldonado)