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Campeche

Acusan maltrato en anexo de Pejelagarto

CANDELARIA, Cam., 11 de marzo.- Las autoridades correspondientes deben realizar una supervisión en el anexo de la comunidad de Pejelagarto, pues ahí en lugar de ser un centro de rehabilitación, es un sitio en donde torturan a los internos, además que no cuenta con permisos en regla y funciona de manera clandestina.

Un grupo de ex internos encabezados por Isidoro Félix Álvarez, denunció lo anterior e indicó que en el anexo prevalece el maltrato inhumano hacia los internos. “Nos torturan, por eso escapamos hoy diez compañeros, salimos huyendo”, señaló.

Acusó que utilizan chicharras eléctricas y tablas con las que torturan a los internos, además los tablean hasta que se hinchan los pies y piernas.

“Nos mojan, nos dejan tres días parados sin comer y dormir. A un amigo que le dicen la “Mojarra” y se llama Jorge, le lesionaron una rodilla y no dieron permiso de visita con sus familiares, porque ellos mismos lo llevaron con un huesero a que lo tallara para que nadie se diera cuenta”, asentó.

“A otros los tenían encadenados como perros, por todo eso nosotros hoy nos escapamos, fuimos diez y nos andan buscando para querer agarrarnos”, señaló.

“Por eso yo les digo a esas familias que cuiden a sus hijos, porque en lugar de ser uno para salir rehabilitado es lugar de tortura”, advirtió.

“Yo estaba ahí bajo consentimiento de mi familia para una recuperación, no para ser torturado”, añadió.

Señaló que el encargado o padrino es Ramón Pérez Muñoz, de los “cuates” y tiene un encargado que le dicen “Memo” y es quien maltrata a la gente y el padrino sabe todo lo que hace.

“Entre las torturas nos dejan 72 horas o tres días parados sin dormir. Aparte de eso entran tres chavos que ni del anexo son y nos golpean, maltratan con palos y a garrotazos, también ponen una chicharra eléctrica que tiene dos clavos en la punta que la entierran en la piel y dan toques o descargas eléctricas”, acusó.

“La verdad es una tortura como si fuéramos unos delincuentes, lo que pedimos es que se haga justicia, que las autoridades vayan a supervisar porque tengo entendido que ni permiso tienen y funcionan clandestinamente”, señalaron los quejosos.

“Deben ir a checar porque es grave el maltrato que realizan y cobran mil 500 pesos por persona al ingreso y 356 pesos semanales. El padrino sólo se aparece a cobrar el dinero, pero sabemos que no tiene papeles en regla y está funcionando como clandestino”, indicó.

“Por ello exigimos que se haga una investigación al respecto, porque además, no cuentan con personal médico, ni con las debidas medidas higiénicas”, manifestó.

Isidoro Félix Álvarez, hizo responsable de Ramón Pérez Muñoz y al “Memo” de lo que pueda pasarle a él y a sus familiares.

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