ESCARCEGA, Cam., 16 de marzo.- La empresa Ecoaak S. A. de C. V., la cual se decía especialista en proyectos de impacto ambiental, ya no meterá las manos en el tratamiento y separación de los desechos en el Basurero Municipal ya que, tras investigar los antecedentes de la compañía y sus representantes, el Cabildo Municipal descubrió inconsistencias en su razón social y que el Registro Federal de Contribuyentes que presentó no existía.
El pasado 9 de marzo, Hassel Guadalupe Ortega Silva, representante de la empresa, realizó una visita al Basurero Municipal y reveló que buscaban una posible firma de convenio para encargarse de la separación de la basura y aprovechar lo que se pueda de ella, adquiriendo de manera directa los desechos reciclables como el plástico o el cartón, y respetando las fuentes de trabajo de los pepenadores que basan su economía en esa actividad.
Desde ese entonces, cuando pretendían el convenio con el gobierno que encabeza Rodolfo Bautista Puc, descartaron que se pretendiera privatizar o concesionar el servicio de recolección de basura, sino empezar a transformar ese basurero en un relleno sanitario, aunque no contaban con que los regidores y el propio Edil investigarían los antecedentes de la compañía.
Así, trascendió que la empresa no era del todo legal, ya que resulta que la dirección que proporcionaron en su razón social como empresa no existe, y que a pesar de que presentaron un Registro Federal de Contribuyentes (RFC), éste también resultó no existir; es decir, se trataba de una empresa “fantasma” que, ahora se sabe, ha tenido problemas con sus operaciones en Ciudad del Carmen.
Para evitar que se cometiera un error al entrar en tratos con esa empresa cuya reputación fue evidenciada por los regidores en una sesión de Cabildo, se determinó que el Ayuntamiento seguirá encargándose del manejo del Basurero Municipal y que se analizará una estrategia que dé certidumbre a los ciudadanos, entre ello gestionar los recursos para la construcción de un Relleno Sanitario y convocar a una licitación cuando se tengan.
(Texto y fotos: Martín Contreras)