ESCARCEGA, Cam., 31 marzo.- Una vez más, habitantes de la región de Centenario alzan la voz para denunciar la venta indiscriminada de alcohol en bares y cantinas asentadas en esa Junta Municipal, así como para pedir que intervengan las autoridades estatales para frenar la oleada de violencia que eso ha desatado, pues apenas el sábado por la noche casi matan a golpes a un habitante de Silvituc.
“Hasta ahora ni las autoridades de la Junta Municipal, representadas por María Antonia García Vásquez, ni las municipales, que actualmente recaen en Rodolfo Bautista Puc, han metido las manos para que la Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios del Estado de Campeche (Copriscam) haga algo para frenar la violencia y las muertes trágicas que la venta de alcohol ha provocado en toda esa región compuesta de 13 comunidades”, externaron ayer al equipo de POR ESTO!
Plantearon que gracias a que los propietarios de esos establecimientos gozan de total impunidad y de amplia libertad para trabajar durante casi toda la noche y gran parte de la madrugada, no hay paz en “Centenario”, ni en comunidades aledañas cercanas como Silvituc, Adolfo López Mateos, Altamira de Zináparo, Benito Juárez III, José López Portillo, entre muchos otros, que se ven impactados directamente por la operación de esos bares.
Apenas el sábado por la noche se armó una gran trifulca en el interior del Bar Centenario, en el que se vieron involucradas personas de la comunidad de Laguna Grande y de Silvituc, con saldo de una persona del sexo masculino lesionada, identificada como Edwin Alexandro “N”, quien es originario de Silvituc, al que casi matan con una tranca, dejándolo mal herido y con una pierna fracturada.
“En Centenario se escuchan hasta balazos por las noches, y todo eso es por las riñas que ocurren en los bares de la localidad, los que gozan de quién sabe qué protección, porque no hay quien los frene, una situación insoportable porque hay música a todo volumen, hay insultos, pleitos, machetazos, balazos y una gran inseguridad que hasta ahora amenaza la integridad física de la gente de bien”, plantearon declarantes, quienes por obvias rezones piden la protección de sus nombres.
Cuestionaron hasta cuándo la presidente de la Junta Municipal va a aterrizar a su realidad, ya que los tiempos de campaña en lo que todo era dar promesas y se pintaba un gobierno de color de rosa han quedado atrás, porque urge que en serio se ponga a gobernar ante la demanda creciente de más seguridad en el pueblo, la cual no llegará si ella no abre la boca para pedirla.
(Martín Contreras)