Campeche

Recuerdan Pasión y Muerte de Jesucristo

HOPELCHEN, Cam., 19 de abril.– Cientos de feligreses recrearon el recorrido camino a la cruz de Jesús de Nazaret, en la cual la cruz fue cargada por personas de todas las edades, que se iban turnando en cada una de las 14 estaciones.

En esta ocasión no fue un viacrucis viviente pero no por ello fue poco participativo, por el contrario se escucharon en la caminata cantos, oraciones y pasajes bíblicos donde se narraron los episodios que vivió Jesús antes de morir en la cruz.

El jueves por la noche se vivió la Institución de la Eucaristía y el acto de humildad de Jesús al lavarles los pies a sus discípulos. En la parroquia de San Antonio de Padua fueron niños y niñas los que fueron objeto de este acto simbólico por parte del sacerdote Heliodoro Gijón Estrada.

Este viernes, conocido como Viernes Santo, minutos después de las 10 horas, la columna humana salió de la iglesia de San Antonio de Padua para recrear el viacrucis; en esta ocasión rodearon el parque principal para tomar la calle 23, giraron a la izquierda para caminar por la calle 18 hasta llegar a la calle 15, haciendo el mismo ejercicio hasta llegar a la calle 22 y de ahí se dirigieron al centro de la ciudad para regresar hasta el atrio de la iglesia, para luego entrar en el recinto, continuando ahí las actividades religiosas. Más tarde se efectuó el Rosario del Pésame y por la noche la Misa del Silencio.

Cabe destacar que durante el recorrido los feligreses no se desalentaron por los intensos rayos del sol, lo que propicio por momentos que algunos profesantes de la fe católica buscaran una sombra para protegerse del astro rey.

En lo que fue el viacrucis la marcha fue seguida de cerca por la Policía Municipal, elementos de Protección Civil y del Colegio de Rescatistas para atender cualquier contingencia y garantizar la seguridad de los fieles. El presbítero Heliodoro Gijón Estrada encabezó los diferentes eventos y con ello se recordó una vez más la Pasión y Muerte de Jesucristo al igual que los actos de amor, humildad y sacrificio que realizó antes de morir.

En tanto en los templos de ciudad de las diferentes denominaciones cristianas, la Pasión y Muerte de Jesús de Nazaret no pasó desapercibida, porque es la base de la fe, ya que el nazareno habló con la verdad y todo lo que dijo se cumplió y se sigue cumpliendo y todo lo hizo por amor a la humanidad, como es el caso de la iglesia Tabernáculo, de las Asambleas de Dios, en donde los hermanos en la fe se reunieron para recordar el sacrificio de Jesús que murió en la cruz por nuestros pecados.

Coincidentemente se realizaron cultos de reflexión en donde se trajeron a la memoria los eventos ocurridos durante la última semana de vida del Hijo de Dios.

El pastor Leonardo Brito Estrella en su participación dijo que la Semana Santa se vive con intensidad porque es un momento en donde ponemos sobre la mesa nuestra relación con Dios y en donde dimensionamos el amor, la humildad, la bondad, misericordia y sacrificio de quien vino a morir para redimirnos de nuestros pecados.

Se recrearon los momentos en que Jesús pronunció lo que se conocen como las Siete Palabras, mismas que estando en la cruz pronunció y cada una de ellas encierran un gran significado para los cristianos, porque en ellas nos dan cuenta que el Verbo se hizo carne para habitar entre nosotros y dio su vida, derramando su sangre preciosa para que seamos salvos. “Perdónalos, Señor, porque no saben lo que hacen”, es el momento en que Jesús demuestra su amor, porque a pesar de los sufrimientos nunca blasfemó.

Todos y cada uno de los episodios fueron recreados y explicados y en cada uno de ellos se evocaron pasajes bíblicos y en todos ellos se enfatizaba sobre lo que Dios hizo por nosotros y el gran peso de cada una de sus frases que tienen que ver con la reciprocidad que debe existir entre el cuidado de padres e hijos, y entre los hijos y los padres. El dejar atrás el egoísmo y rencores para compartir la vida eterna, la sed espiritual de Jesús y la necesidad de encontrar los mejores caminos para acercarnos a dios.

Se destacó también el momento en que Jesús pronuncio “Padre, ¿por qué me has abandonado?, y consumado está” porque en ellas se deja en claro que Jesús vino a este mundo con una misión y que ésta se cumplió de acuerdo a las Sagradas Escrituras. Entre cantos y alabanzas y el acompañamiento del ministerio musical “Shekina”, el culto de las Siete Palabras llegó a su punto máximo cuando Jesús pronunció: “Padre, en tus manos encomiendo mi Espíritu”, legado que sigue vivo, porque nuestra vida al final del camino, sólo nos queda encomendarnos a Dios para gozar de vida eterna.

Para hoy sábado, los integrantes de la iglesia visitan el municipio de Champotón para llevar a cabo los bautismos y para mañana domingo honrarán al hijo de Dios que venció a la muerte, en el Culto de Resurrección.

En la iglesia presbiteriana “El Sinaí” se vivió de igual manera un culto reflexivo para recordar el sacrificio del Hijo de Dios para dejarnos el camino que nos conduce a la vida eterna. El pastor Juan Tobías Arcos Sánchez fue el encargado de oficiar el culto en donde participaron los integrantes de la congregación y en la cual, personas de todas las edades elevaron sus oraciones, entonaron cantos y alabanzas para reconocer el amor de Dios para con nosotros, que mandó a su Hijo único a morir en la cruz por nuestros pecados.

Para hoy sábado se tiene programado un retiro espiritual y para mañana domingo servicio religioso por la mañana y por la noche, el Culto de Resurrección.

De esta manera se vivió en esta ciudad el Viernes Santo, donde se recordó la Pasión, Crucifixión y Muerte de Cristo y cada denominación cristiana la vivió a su manera. La actividad comercial tuvo actividad parcial, ya que algunos establecimientos no abrieron sus puertas y le dieron vacaciones a su personal, como fue el caso de restaurantes, tortillerías y expendios de carnes rojas, como parte de la tradición que algunos respetan y otros no tanto.

Los que hicieron su “agosto” fueron los oferentes de productos helados como granizados, paletas, bolis y helados y principalmente los expendios de bebidas alcohólicas, ya que algunos conmemoraron el Viernes Santo a su manera, conviviendo con familiares y amigos.