Congelada en el tiempo es como se encuentra la Privada de la 47 en la colonia Boquerón del Palmar, justo a un costado de uno de los afluentes del Arroyo de la Caleta, la calle de terracería da cuenta del olvido en que las autoridades municipales mantienen este espacio que pareciera no existir para ellos.
La terracería de la privada contrasta con el concreto hidráulico de la avenida Boquerón del Palmar, a pesar de ello sus habitantes mantienen aseado el espacio y en medida de lo posible hacen lo propio con el brazo del Arroyo de la Caleta en el que frecuentemente recalan grandes cantidades de basura, las cuales con las altas temperaturas suelen desprender fuertes hedores.
“Llevamos más de 30 años sin pavimentación y apenas en la anterior administración nos instalaron el alumbrado, porque antes ni siquiera con eso contábamos. Por años hemos sido olvidados”, explicó la señora Marcela Gómez.
Asimismo otro de los vecinos, el señor José Jiménez, refrendó que la pavimentación de la calle y la ampliación de la red eléctrica son los principales pendientes con las cerca de 10 familias que habitan en esta zona de la ciudad.
“Nos urge la pavimentación, porque cuando llueve se pone feo, se hace lodo y posas. Por suerte, con el afluente de la Caleta no tenemos problemas porque no se rebosa, pero hace falta la pavimentación”, apuntó.
Sin embargo, añadió que “nadie se ha acercado, según iba a venir Oscar Rosas y nunca vino”.
De igual manera, como ocurre en muchas de las colonias populares sus habitantes demandan la ampliación de la red eléctrica, “para que cada quién cuente con el servicio”.
Por fortuna, independientemente de las carencias en materia de infraestructura urbana y servicios públicos, “la privada de los olvidados” es un espacio seguro, ya que al conocerse y apoyarse entre vecinos se mantiene como una zona segura.
Por otra parte, Marcela Gómez comentó que últimamente el único peligro por el cual toman precauciones son los lagartos, los cuales pueden ser observados de vez en cuando tomando el sol y hasta tienen la osadía de engullirse alguno de los patos o pollos que crían.
“Los lagartos se suben y luego se llevan a los pollos y patos, ahí los andan paseando; y si se llevan a un animalito nos da pendiente que puedan llevarse a un niño. Así que por precaución colocamos esas láminas a manera de barrera”.
Finalmente, los vecinos solicitaron a las autoridades dar atención y pronta solución a las principales demandas que les aquejan, a fin de que mejoren las condiciones de vida de quienes habitan en esta desvalida zona de la Isla.
(Texto y fotos: Redacción /
POR ESTO!)