En el marco del Día del Trabajo, indicadores laborales para la Entidad muestran un desalentador panorama para los trabajadores campechanos bajo la administración de Alejandro Moreno Cárdenas, ya que en más de tres años de desgobierno una preocupante mezcla de cifras negativas persiste en Campeche, entre ellas el índice de productividad, de pobreza laboral, informalidad, desigualdad laboral, ocupación y generación de empleos formales.
Además, el pasado sexenio del ex Presidente Enrique Peña Nieto prácticamente diezmó la fuerza laboral en el Estado y pese a ello Moreno Cárdenas lo encumbró como el “mejor amigo de Campeche”, los estragos en materia laboral se resienten hasta el día de hoy y representan un gran reto para la nueva administración federal, ya que la estatal poco o nada ha hecho en la materia.
De acuerdo con datos de la organización “México ¿cómo vamos?” en cuanto a generación de empleos, apenas iniciado el mandato de Peña Nieto se desplomó el sector laboral campechano, pasando de una generación de empleos de más de 18 mil en los últimos tres meses del 2012 a apenas 400 durante el primer trimestre del 2013, y de ahí un viaje en picada que la administración de Moreno Cárdenas no ha remediado.
El punto más crítico se dio luego de la Reforma Energética, avalada por los priístas Alejandro Moreno y Oscar Rosas González, pero que dejó pérdidas de puestos laborales que tocó su punto más bajo en 2016 cuando se perdieron más de 20 mil empleos durante el tercer trimestre de ese año; cálculos conservadores estiman que se perdieron más de 60 mil empleos el pasado sexenio, y la recuperación ha sido imperceptible con apenas 3 mil empleos generados en los últimos meses.
No obstante, la productividad de dichos empleos ha caído, pasando de más de 800 pesos generados por hora en la Entidad cuando Moreno Cárdenas asumió la Gubernatura, a apenas 634 pesos al último trimestre, asimismo la pobreza laboral que es la incapacidad de los asalariados para conseguir una canasta básica pasó de 38 por ciento en 2015 a 42 por ciento de la población económicamente activa en esta situación al final del 2018.
El trabajo informal sigue siendo gran parte de la fuerza laboral campechana, con un promedio del 53.8 por ciento de los empleados en dicha condición, mientras que la dependencia al Gobierno Estatal se mantiene en semáforo rojo con el 8.1 por ciento sin lograr la meta de 3.9 por ciento.
(Texto: Carlos Valdemar / Fotos: POR ESTO!)