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Campeche

Podríamos quedarnos sin manatí

De acuerdo al programa de manejo del área por parte de Vida Silvestre, en el lagunar de Atasta y Laguna Pom, está restringida la pesca comercial, la única que está permitida es la de auto consumo, lo cual significa que tienen que pescar mediante cordel o anzuelo, no siendo una captura para comercializar, está prohibido que se utilicen redes de arrastre o utilizar mallas no permitidas, señaló Marcos Sánchez Benítez, subdirector del ANP.

La falta de voluntad por respetar las leyes que protegen el medio ambiente hace que el mismo ser humano genere mortandad y contaminación en el ecosistema, pese a que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) mediante la dependencia de Vida Silvestre mantiene un estatus de pesca comercial prohibido en la Laguna de Atasta, los pescadores furtivos hacen caso omiso y han empezado a generar la mortandad de la especie marina del manatí, la cual tiene presencia en dicha región de la Península.

Ante ello, el sub director del Area Natural Protegida mencionó que la zona está de acuerdo al programa de manejo; “está restringida la pesca comercial, la única que está permitida es la de autoconsumo, eso significa que tiene que ser con cordel o anzuelo, no siendo del índole comercial, asimismo está prohibido utilizar redes de arrastre y mallas no permitidas que tiene la pesca lucrativa.

“Ahí se está incurriendo en estas faltas porque se está pescando de manera comercial de acuerdo al decreto a la Laguna de Términos, que determina que todas esas zonas donde se reproducen especies no se puede utilizar redes, y hay denuncias en donde los pescadores furtivos lo están practicando”.

Por lo que señaló que la muerte de los dos manatís se debe a esta pesca sin control, que están haciendo algunos pescadores que no quieren hacer caso de las prohibiciones, por lo que invita a la población atasteca a denunciar.

Delito ambiental

“El primer manatí fue en la Laguna del Pom y el segundo en el lagunar de Atasta, por lo que se determinó que la causa probable de muerte fue por ahogamiento, pues al momento de enmallarse se enredan y se van al fondo de la laguna, esto causa que pierdan totalmente el aire y se ahoguen, por lo que exhortamos a la gente que denuncien quiénes fueron los causantes, ya que es un delito ambiental”.

Cabe mencionar que estos mamíferos marinos, de acuerdo al censo del monitoreo por parte de la CONANP, ya sólo quedarían de entre 15 a 20 ejemplares en la Península de Atasta, y como tardan en reproducirse hasta dos años, correría en el corto plazo el mismo nivel de peligro que la vaquita marina, cetáceo que está a nada de desaparecer de las aguas del Mar de Cortés, Baja California.

(Texto: Ignacio Morales

/ Fotos: I. Morales / Especial)

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