ESCARCEGA, Campeche.-Vecinos de las calles 43, 45, 24, 26 y 28 de las colonias Morelos y Esperanza, retuvieron por al menos una hora a dos empleados de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para exigir que les cambiaran el transformador que da cobertura a esas ocho manzanas porque el actual no se da abasto, lo cual ha generado cortes en el suministro de energía por largas horas durante la última semana.
Los hechos ocurrieron ayer a las 15:10 horas, cuando dos empleados de la CFE acudieron a remediar nuevamente la falta de cuchillas en el transformador de un poste ubicado en la calle 26 entre 43 y 45 de la colonia Esperanza, mismo que ha estado fallando y dejando a la gente sin energía eléctrica durante largas horas, por lo que la gente del rumbo salió a encararlos.
Cuestionaron el hecho de haberse quedado sin energía eléctrica desde la tarde del miércoles, exactamente desde las 17:00 hasta las 21:00 horas, cuando acudieron a ponerle un remedio solamente, lo que provocó que a las 03:00 horas de la madrugada de ayer jueves se quedaran sin el suministro, por lo que hasta el amanecer estuvieron soportando el calor y malestar por los mosquitos.
El servicio fue restablecido a las 10:00 horas, pero para las 15:00 horas de ayer nuevamente estaban sin el servicio, por lo que al llegar a pretender poner otra vez un “curita” a esa situación, la gente se les fue encima y exigieron que arribara el ingeniero encargado del área comercial de la CFE, pero éstos dijeron en tono burlón que no se encontraba aquí, y que encima de todo ni le interesaba el asunto.
Grosería
Un robusto empleado de la compañía empezó a burlarse y a insultar a la gente, lo que calentó los ánimos, ya que les advirtieron que si ninguno de sus jefes se presentaba a dialogar con ellos, ahí se quedarían por tiempo indefinido, ya que lo que hace falta no es cambiar las cuchillas, sino sustituir el transformador de 37.5 Kva que hay en el poste y que regula la corriente de al menos ocho manzanas a la redonda.
Finalmente, tras una hora de reproches de los vecinos, y con la llegada de un empleado de mayor rango de la CFE, quien se comprometió a colocar cuchillas, no alambres que estaban usando como “puentes”, así como a revisar las líneas y someter a revisión la capacidad del transformador, la gente accedió a permitir que trabajaran.
Promesa
El personal se retiró, pero con la promesa de que si volvía a fallar, entonces procederían a la colocación de un nuevo transformador, de mayor capacidad.
(Texto y fotos: Martín Contreras)