El ciudadano Javier Gómez Sip, quien desde hace dos años sufrió un accidente laboral y que en semanas pasadas hizo pública su denuncia en este medio de comunicación en contra del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y de la empresa Bepensa (Coca-Cola), volvió a inconformarse en contra de ambos pues señala que le están poniendo más trabas luego de que se diera a conocer su queja.
Denunció que actualmente recibe una raquítica pensión por parte del Seguro de apenas 30 pesos diarios, lo que es una completa burla; mantenía su caso en la Junta Especial número 1 de la Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA), pero señala tortuguismo y obstaculización de parte de la dependencia, por lo que su caso pasará a la Junta Federal.
Accidentado en el trabajo
Desde hace exactamente dos años, en abril del 2017, Gómez Sip sufrió un accidente en motocicleta mientras estaba en actividades laborales como supervisor de ventas de la empresa Bepensa (Coca-Cola), el cual le dejó una fractura de peroné de la que no ha logrado recuperarse completamente, debido a la negligencia en el IMSS, donde por más de seis meses lo trajeron dando vueltas por una operación que requería, para que finalmente ni la empresa ni la clínica se hicieron responsables, y al día de hoy tiene dificultades para deambular y está sin posibilidades de volver a conseguir un empleo.
Se desempeñaba como supervisor de la Bepensa cuando sufrió el accidente, quedando con fracturas en la muñeca y el peroné, pero en el Hospital General de Zona número 4 del IMSS sólo le colocaron una férula y le dieron tres meses de incapacidad, fue hasta regresar cuando le informaron que requería operación, pero el doctor encargado al que identificó como el doctor Romero estaba de vacaciones, por lo que finalmente esperó hasta septiembre para que entrar a cirugía.
En ese periodo lo estuvieron mandando a terapias, pero nunca las recibió, pues en la Clínica 12 del IMSS carecen del equipo para dicha terapia, además de que su pierna no había pegado bien, por lo que a varios meses continuaba hinchada y con hematomas, lo que imposibilitaba la terapia, pese a que el doctor Romero se negaba a darle la cirugía.
Fue operado el 19 de septiembre del 2017, pero de mala forma, por lo que denuncia negligencia de parte del médico de apellido Romero y responsable de traumatología.
Luego de todo ello, en la empresa Bepensa se negaron a recontratarlo pues ya no les servía ni para bodega ni para supervisor en motocicleta, mientras que en el Seguro Social lo mandaron a medicina del trabajo señalándole que ya podía laborar pese a que no era cierto, por todo ello le aprobaron una pensión parcial por dos años pero apenas por el 10 por ciento de su sueldo, la cual recibe actualmente por 30 pesos diarios, la que le es insuficiente para mantenerse.
(Texto y fotos: Carlos Valdemar)