CAMPECHE, Cam, 11 de junio.- Miente Alejandro Moreno Cárdenas al hacer creer que el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, sea su amigo, su aliado o protector, pues si fuera cierto no se iría de Campeche para buscar dirigir un “cascajo” de muerto en lo que se ha convertido hoy el PRI.
Moreno Cárdenas busca alejarse del escrutinio de los recursos federales, de obras millonarias inconclusas o inexistentes, o el desvío millonario en el Sector Salud, y la dirigencia nacional del tricolor es un buen pretexto para desviar la atención.
Moreno Cárdenas ha hecho una fortuna millonaria que supera en mucho cualquiera de sus ingresos salariales y familiares; ha presumido su cercanía con los políticos más ricos y corruptos de México, como el ex Director General de PEMEX, Emilio Lozoya; los ex Presidentes Enrique Peña Nieto y Carlos Salinas; y los ex Gobernadores Javier Duarte de Ochoa y Andrés Granier Melo, entre otros.
De muchos de ellos recibió recursos y el respaldo para su campaña por la gubernatura a cambio de seis años de negocios e impunidad, pero desde la llegada de la 4T, tiene en claro que no podrá seguir haciendo el mismo negocio, ya no tiene el manejo de los recursos federales en salarios a docentes y de los trabajadores de la salud, ni de convenios y donaciones con PEMEX.
PEMEX ha sido una de las principales fuentes de ingresos de la llamada “partida secreta” de los Gobernadores, para pagos de sobornos, campañas publicitarias, abultar las cuentas bancarias y compra de propiedades a discreción, de lo que hoy la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ha dado cuenta de ellos.
Ninguna cuenta bancaria tan abultada de los ex funcionarios y funcionarios pasa desapercibida a los ojos de la SHCP, muchas de ellas ya han sido puestas en evidencia, basta con mencionar al ex Director General de PEMEX, que incluso para los analistas, sólo es la punta de iceberg.
Las cuentas pendientes
“Alito” sabe que en política no hay perdón ni olvido, y su lado más débil es precisamente lo que hace unos años fue su fortaleza, la gubernatura, nunca en su proyecto personal y político se imaginó un escenario con Andrés Manuel López Obrador, cuya forma de ahogar a las organizaciones criminales y funcionarios corruptos es “congelarle” sus cuentas bancarias.
Las deudas pendientes a pagar a sus “aliados”, el compromiso millonario hecho acosta del presupuesto de Campeche, se torna impagable para “Alito”, por ello ha encontrado un buen pretexto, competir por la dirigencia nacional del PRI, ya que es la única forma de abandonar Campeche, la única forma de desviar la atención, incluso perdiendo la elección.
El PRI dejó de ser un negocio, es un ataúd, quien llegue será para colocarle el último clavo y llevarlo a la sepultura, pero Moreno Cárdenas quiere desde ahí sacar su verdadero yo en contra del Presidente, desde ahí pretende presionar, chantajear, negociar candidatos o incluso infiltrar a priístas como candidatos de Morena en las próximas elecciones, especialmente por la gubernatura de Campeche.
La mayor preocupación de “Alito” no es perder o ganar la dirigencia nacional del PRI, es buscar a quien puede infiltrar desde las filas de Morena por la gubernatura de Campeche, para ello ha hecho alianzas con sus amigos legisladores, como el senador Aníbal Ostoa Ortega y Carlos Martínez Aké.
“Alito” no quiere ni de broma pensar en Layda Sansores, por ello quiere el “cascajo” del PRI para negociar la gubernatura, pues basta con revisar algunas cuentas y obras para que salga la enorme corrupción y el millonario desfalco que existe en las cuentas públicas del Gobierno del Estado, por ello “Alito” quiere negociar desde “arriba”.
A quien designe como interino, todos saben que no tendrá poder en toma de decisiones, es decir, quien seguirá gobernando será “Alito”, aunque las críticas y señalamientos serán para quien esté en la oficina.
(POR ESTO! / Campeche)