Raúl Olivera, asesor de la Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas Petroleros (UNTyPP), en asamblea pasada de la sección 6, representada por Marco Antonio Alba Guzmán, manifestó que el crecimiento económico del país durante el periodo neoliberal fue mediocre (en promedio fue de 2% sexenal), debido a que el consumo de energía aumentó continuamente, oportunidad que fue desaprovechada por los gobiernos prianistas.
Indicó que era la oportunidad de fortalecer a Petróleos Mexicanos (PEMEX) y en particular al Sistema Nacional de Refinación; pero en su lugar se enfocaron en la dependencia del exterior, decidiendo importar crecientes cantidades de gasolina y diesel, con su correspondiente sangría de millonarias sumas de dinero del erario.
En tanto, Alba Guzmán informó a sus agremiados sobre la reunión que se llevó a cabo en la Ciudad de México, con Relaciones Laborales, para la revisión del documento bilateral regulatorio UNTyPP-PEMEX, y establecer los lineamientos para fortalecer los derechos laborales de los trabajadores de los niveles 30 al 43 dentro de PEMEX.
Deliberada baja
en la producción
Por su parte, Raúl Olivera manifestó el abandono deliberado de los neoliberales para oscurecer la capacidad de proceso del sistema de refinación, el cual llevaron a cabo mediante acciones como la de restringir el presupuesto de operación y mantenimiento de las seis refinerías y cancelando la construcción de una refinería adicional que llevaría el nombre de Bicentenario. Esto dio como resultado el deterioro de la producción de petrolíferos, llegando al extremo de importar hasta el 68% de gasolina, lesionando la seguridad energética y dejando en una condición extremadamente vulnerable al país.
Apuntó que no conformes con el abandono del sistema de refinación derivada de la nefasta Reforma Energética, los neoliberales impusieron la regulación asimétrica con el fin de promover la apertura del mercado de combustibles a través de la competencia y concurrencia de privados, para lo cual PEMEX Logística debió entregar un gran porcentaje de su capacidad de ductos y terminales de almacenamiento a favor de terceros, además de que le quitaron parte de la venta de combustibles en sus propias estaciones de servicio (Franquicia Pemex).
“Para llevar a cabo lo anterior, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) en noviembre y diciembre de 2016 aprobó el primer procedimiento de Temporada Abierta para ofrecer capacidad en los diferentes sistemas de almacenamiento y transporte por ducto de petrolíferos permisionados de PEMEX Logística, hasta completar seis etapas, de las cuales tres se declararon desiertas y las otras fueron ganadas curiosamente por la misma multinacional Andeavor, antes Tesoro Corporation”, señaló.
Tentáculos de Andeavor
Continuó diciendo que disponer de la capacidad en ductos y terminales de almacenamiento de la región Noroeste y Norte subastados fue parte de una estrategia bien diseñada para extender su cadena de valor hacia el mercado mexicano, apropiándose de esta gran franja del territorio, estableciendo 130 gasolineras con su marca Arco, suministrándoles sus propias gasolinas, desplazando a PEMEX de sus clientes tradicionales e iniciando un proceso que algunos denominan como de neocolonización.
“Para aumentar su participación de mercado, Marathon adquirió a Andeavor. Esta megafusión dio como resultado el control en una sola entidad de sexta parte de refinación de Estados Unidos, llegando a alcanzar una capacidad de refinación aproximadamente de 3.03 millones de barriles diarios, casi el doble que ExxonMobil y reemplazando a Valero como el refinador más grande de los Estados Unidos. Con esos números, estamos hablando de verdaderos monopolios, que son los que actualmente nos suministran la mayor parte de gasolina que consumimos y ante las cuales la capacidad de procesamiento de PEMEX es menor, incluso considerando la nueva refinería”, expresó.
Mencionó que el Gobierno actual está obligado a suspender las temporadas abiertas, para evitar más daños a nuestra economía. En este sentido, nos sumamos a la propuesta que el ingeniero Cárdenas expone: que Petróleos Mexicanos debe liberarse de la renuncia que se le ha impuesto en la práctica, para favorecer a terceros, respecto a la utilización de capacidad reservada (disponible) en infraestructura de transporte (ductos) y almacenamiento (Terminales de Almacenamiento y Reparto) TAR, propiedad de la nación (“temporadas abiertas”). Esto es, revertir la imposición a PEMEX de no utilizar esas capacidades disponibles para otorgárselas preferentemente a intereses privados.
“En el mismo sentido de achicar o vender a PEMEX, los funcionarios neoliberales de la petrolera del sexenio pasado llegaron al extremo de declarar que estaría dispuestos a quedarse con una participación minoritaria en las refinerías si logran concretar alianzas con socios que no sólo inviertan recursos, sino que operen las plantas; con ello, el riesgo de desaparecer la refinación era altísimo”, agregó.
Plan de negocios neoliberal
Apuntó que con esa visión privatizadora elaboraron el plan de negocios neoliberal, orientado entre otros puntos a achicar lo que era PEMEX Refinación, particularmente con la tercerización de los servicios auxiliares, según ellos aprovechando las herramientas que les proporcionó la Reforma Energética. Así fue como adjudicaron de manera directa a las empresas Air Liquide México y Gazsur, conformada por el consorcio Cryinfra/ Air Products and Chemicals, las plantas para el suministro de hidrógeno a las refinerías de Tula y Cadereyta por un periodo de 20 años y a Linde Gas North America, la correspondiente planta de la refinería de Madero, Tamaulipas.
Riesgo de inseguridad energética
El secretario general de la sección 6 de la UNTyPP, Marco Antonio Alba Guzmán, manifestó que los riesgos de la inseguridad energética que tenemos como país se pueden apreciar claramente ahora que a Estados Unidos lo dirige un presidente hostil, que puede utilizar su poder para ordenar a las trasnacionales que nos suministran los combustibles para nuestro transporte suspender unilateralmente la venta, causándonos pérdidas imposibles de manejar.
Dijo que ante esta eventualidad lo que procede es blindarnos, tomando acciones urgentes para alejar el peligro y recuperar la autosuficiencia energética, emprendiendo el anhelado fortalecimiento de PEMEX, rescatando el Sistema Nacional de Refinación, apoyando y comprometiéndonos en los proyectos de rehabilitación y modernización de las refinerías existentes y acelerar la construcción de la nueva y estratégica refinería en Dos Bocas.
Afirmó que afortunadamente para la Nación los neoliberales fueron echados del Gobierno, no pudieron continuar con su proyecto de destruir a PEMEX, a pesar de que lograron desplazarlo de algunas áreas. Estas deberán recuperarse con la llegada de la nueva administración.
Finalizó diciendo que ahora PEMEX, bajo el control del equipo del nuevo Presidente, el licenciado Andrés Manuel López Obrador, y teniendo como director general de PEMEX al ingeniero Octavio Romero Oropeza, se tiene la oportunidad en el siglo XXI de volver a ser de la Empresa del Estado, esa palanca de desarrollo nacional que fue a mediados del siglo XX. Todos los técnicos y profesionistas de niveles 30 al 43 en PEMEX deben formar parte de esta organización para aportar valor a la empresa petrolera.
(Texto Fernando Kantún / Fotos: Fernando Kantún / Especial)