Carlos Cimé Can y Emilio López Pérez, elementos al mando del Comandante Carlos Eduardo del Rivero Galán en el 2017, año en el que el jefe policíaco estaba a las órdenes directas del ahora Gobernador sustituto Carlos Miguel Aysa González, golpearon salvajemente a Miguel Jesús Uc Gutiérrez, acto que quedó asentado en el expediente PRES/VG2/085/2019/262/Q-054/2017 de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Campeche (Codhecam).
En la recomendación que Codhecam giró el 8 de febrero de este año, exhorta a la Dirección de Seguridad Pública, Vialidad y Tránsito Municipal (DSPVyTM), así como a la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, que sancione a los elementos en mención, luego de la brutal golpiza propinada a Uc Gutiérrez.
Los hechos que orillaron a Uc Gutiérrez a presentar la queja ante Derechos Humanos ocurrieron el 1 de marzo de 2017 alrededor de las 01:00 horas, cuando el separó a su hermana de una discusión que tuvo con su padre, entonces los agentes en mención los separan y a él golpean. A continuación la transcripción exacta de la narración del agraviado:
“Tres elementos policiacos me separan de T1 (su hermana), a lo cual levanté ambos brazos al aire, mientras que los agentes policiacos me golpearon con el puño en ambos costados de las costillas, colocándome las manos hacia la espalda, para ponerme las esposas, arrojándome contra el suelo, golpeando en el rostro, y colocándome un rodilla en el cuello y otro elemento puso su rodilla en mi espalda baja, para posteriormente ingresarme en la parte de enfrente de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, así también T1 fue detenida por los elementos de la Policía Municipal.
Una vez en la citada Dirección, tanto yo como T1, fuimos llevados al área de patio, custodiados por cinco elementos de la Policía Municipal, lugar donde soy golpeando con el puño en el ojo, para seguidamente colocarme de rodillas, y colocarme una de sus rodillas en la espalda y meter su mano en mi boca para estirarme la mandíbula, pasado un minuto me arrojan de espalda al piso y me comienzan a asfixiar poniéndome una bota en la garganta, mientras otros elementos me pateaban en ambos costados de las costillas, para acto seguido dejarme en el suelo sentado por espacio de una hora, todo lo anterior fue presenciado por T1”.
Conclusiones
Acorde al documento, los elementos de la PEP que cometieron dichos actos deberían haber sido sancionados por “Detención Arbitraria, Lesiones y Ejercicio Indebido de la Función Pública” y, aunque la Codhecam no puede ejercer ninguna acción contra ellos, ni el Ayuntamiento ni mucho menos el Gobierno del Estado los sancionaron y siguen laborando cómodamente, como si nada hubiera pasado.
(Texto y fotos: POR ESTO!)