SAN VICENTE CUMPICH, Hecelchakán, Cam., 25 de abril.- Prevalece la esperanza en los agricultores de temporal de esta región del Camino Real y, pese a los problemas económicos por los que se atraviesa ante el COVID-19, ya comienzan con los preparativos del terreno para el cultivo de maíz y esperan una buena temporada de lluvias que favorezcan las tierras.
Los agricultores, entre ellos Carlos May Uc y Alonso Pech Mis, quienes practican la siembra de temporal en la sabana del descanso, destacaron que los cultivos más importantes son el maíz, el frijol, la chihua, la sandía y el cacahuate, y a pesar de que requieren gran inversión y trabajo también dejan ingresos tras las cosechas.
Al respecto, señalaron que ante la constante variación climática en la región no es 100 por ciento recomendable sembrar sólo maíz y, por ello, un 70 por ciento de campesinos dispone una porción de su parcela para el establecimiento de otros cultivos, con el fin de recuperar parte de la inversión en caso de haber un mal temporal.
Ciclo del maíz
La preparación del terreno para el establecimiento del cultivo de temporal inicia con el arado de la tierra y luego el depósito de las semillas; sin embargo, puede que este año se atrase un poco ante la falta de insumos, pues la mayoría de las veces éstos llegan de la Ciudad de México y, por la cuarentena, se presume que difícilmente lleguen a tiempo.
“Aunque se tengan los ahorritos para adquirirlos, éstos no hay en los lugares de venta o, en su caso, los que hay se están vendiendo a los mejores postores, dándonos dificultad a los pequeños productores adquirir la remesa necesaria, por lo que, por el momento, nos estamos dando a la tarea de adelantar (con el arado), para dejar todo listo para cuando comiencen a presentarse las primeras lluvias”.
El periodo de siembra comprende desde la primera semana de mayo y puede prolongarse hasta la tercera semana de junio; en ocasiones, las primeras lluvias no son frecuentes, pero al igual se siembra el maíz, pues los suelos se encuentran húmedos por efecto de los riegos anteriores.
También se utiliza y maneja la humedad residual, esperando que en julio las plantas de maíz estén en floración, para que en el mes de agosto aparezcan los primeros frutos verdes o elotes y, a partir de septiembre, se inicie con los preparativos para la cosecha.
Por ello, los agricultores que hicieron la siembra la primera semana de mayo, cosechan al finalizar octubre y, los que hicieron la siembra en junio, cosechan la última semana de noviembre y primeros días del mes de diciembre, señalaron.
Asimismo, destacaron que la cosecha comprende de la tercera semana de octubre y se prolonga hasta diciembre. Este periodo es variable de acuerdo con la fecha en que se haya realizado la siembra y la variedad de la semilla sembrada.
Como se puede ver, el ciclo agrícola del cultivo incluye muchas actividades y la participación de los integrantes de la familia es muy importante en él. Cada familia produce la cantidad suficiente para la propia alimentación, así como para los animales domésticos y, en casos de haber suficiente cantidad de cosecha, ésta se pone a la venta.
Cuando se desea intercalar calabaza con el maíz, ésta deberá sembrarse 20 ó 30 días antes que el grano, pues en caso contrario este último impide la germinación o crecimiento de las plantas de calabaza.
(José Manrique Euán Martín)