Aunque si hay depresión por diversos problemas, pero el número de suicidios durante la cuarentena ha disminuido y las familias viven un tipo de duelo social, expuso el coordinador del programa de salud mental de la secretaría de Salud del Estado, Luis Miguel López Cuevas, y argumentó que si bien hay estrés por situación económica, la cercanía familiar ha tenido lado positivo.
De acuerdo al Boletín para la Vigilancia Epidemiológica de los Suicidios 2020, del 20 al 26 de abril se contabilizó un total de 25 servicios otorgados en Salud Mental, identificando 8 por primera vez, sin ningún intento suicida y en seguimiento se ofertaron 17 servicios.
Además se detectaron 14 intentos de suicidios por grupo de edad y con 69% sin ningún intento previo; el grupo afectado es de 25 a 44 y de 15 a 19 años; la población femenina es la más susceptibles con un 71.42%, es decir 2 por cada un hombre que intenta suicidarse.
“Probablemente la causa es que la familia está junta y mantienen vigiladas a las personas, se sienten acompañadas y esos son factores protectores del confinamiento que estamos viendo las áreas de oportunidad que estamos viendo”, externó el especialista.
Dijo también que la comunicación que actualmente existe entre la familia ha coadyuvado a una mejor organización logrando identificar situaciones de salud adversas en los integrantes para ser atendidos en caso de requerirlo, pues la contingencia ha agravado las crisis ya existentes entre familias o parejas propiciando sentimientos de tristeza y angustia que pueden llevar a la depresión.
“Son cosas que muchos vienen arrastrando en tiempos pasados y que por una razón esta contingencia propició que las personas saquen sus temores, miedos, frustraciones e inseguridades porque ha cambiado el ritmo de vida”.
“La ciudadanía vive hoy un duelo social, por el distanciamiento que existe entre los demás integrantes de la familia, los amigos o enamorados, pero no es el contacto físico el que se extraña sino la libertad con la que se podían mover, por ello con el resguardo obligatorio se abruman por la sensación de estar acorralados”.
Ante esta situación todos los seres humanos son vulnerables sin importar edad, raza o nivel social porque cualquiera puede morir “y eso te hace vulnerable es como cuando roban en tu casa, ya no es lo mismo porque empiezas a tomar mayores medidas y es justo lo que hacemos en estos momentos”, señaló.
A pesar de lo anterior, las crisis podrían dispararse al término de la epidemia porque, según el especialista se estima la presencia de la Crisis Post Traumática, que es la crisis ocasionada por vivir en confinamiento y en algunos casos, la pérdida de los seres queridos.
Aclaró que a cada familia y persona se le presentará de diferente manera ya que para algunos será más doloroso y difícil por la muerte de algún familiar mientras que para otros, que no guardaron la cuarentena obligatorio no se desacostumbraron a sentirse libres.
“Es algo que dentro de lo malo que vivimos del proceso de contingencia hay un factor importante que es la disminución del suicidio. Es algo que no podremos combatir, pero en los factores más importantes está conectado directamente con la familia”.
Señaló que este proceso de resguardo, ayudará a mejorar las estrategias de lazos familiares que ayuden a revertir los actos suicidas”.
López Cuevas, aseguró que las llamadas telefónicas al 9-1-1 de personas con alguna crisis psicológica y actos suicidas si se han disparado durante el resguardo domiciliario. “Tenemos alrededor de 38 llamadas hasta ahorita, que están canalizadas y es necesario eliminar los estigmas de que ir con el Psicólogo o Psiquiatra es sinónimo de locura y enfermedad mental, hay que recurrir a esa alternativa”, recomendó.
(Jorge Chan)