DZITBALCHE, CAM., 19 de mayo.- Desde hace dos semanas la maquiladora Moyel, planta Dzitbalché, reabrió sus puertas para seguir trabajando por grupos de 200 operarios de costura, desafiando a la pandemia del coronavirus COVID-19 y a las autoridades de salud.
Los responsables de la maquiladora al estar desesperados para que no se pare la planta y pierdan recursos, hicieron donaciones de cubrebocas a las autoridades, con las cuales aprovecharon a amenazar con irse, sino los dejaban continuar.
El argumento de los responsables es la gran demanda de cubrebocas que hay a nivel nacional y en el extranjero, por lo que ellos no pueden parar las labores, aunque bien sabían que estaban exponiendo la vida de más de 800 trabajadores y así siguieron operando, sin hacer caso a las autoridades estatales y municipales.
De tal modo la maquiladora Moyel de Dzitbalché, tomó muy en serio la puesta en marcha a nivel nacional por el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, la Nueva Normalidad, con el regreso a las labores desde hace dos semanas divididos en dos turnos en la maña y el otro turno por la noche, así son explotados los trabajadores de la dicha maquiladora de Dzitbalché.
Acción que creó malestar entre los pobladores, pues esta maquiladora no le hace caso a la Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios de Campeche (COPRISCAM), aunque esta dependencia haga visitas y llegue a acuerdos, para que los dejen trabajar.
Es notorio ver la entrada de trabajadores desde las 6 de la mañana y salen a las 5 de la tarde y el otro turno, entra de 7 de la noche a 7 de la mañana, aunque unos con medio turno pero acuden a cumplir con el horario de trabajo, comentaron los trabajadores.
Así como el llenado de contenedores, constantemente están saliendo rumbo a otros estados y en otros países, donde tiene convenios de trabajo, por lo que ese espacio podría ser un lugar de dispersión del virus.
(NESTOR CUEVAS)