En el panteón municipal de la villa de Pomuch, solo unas pocas familias acudieron para realizar la tradicional limpieza de los huesos, conocida como Choo Ba´ac, un ritual milenario que se mantiene vigente en la región.
La señora Paola Pool Martínez explicó que asistió con sus familiares a limpiar los restos de su hermanito Carlos Humberto Pool Martínez, quien falleció a los 12 años. “Hoy en su memoria estamos todos los hermanos presentes”, externaron durante la ceremonia.
El camposanto se mantuvo en silencio, mientras algunos pintaban las sepulturas y otros, como la señora Iliana Cristina Yam Pool, consagraban la memoria de sus seres queridos, realizando la limpieza de los Santos Restos de su madre Cristina Pool Haas, fallecida hace seis años. Este ritual se realiza generalmente tres años después de la sepultura, durante la exhumación de los restos, momento que los familiares describen como cargado de nostalgia y recuerdo.
El ritual también involucra a hijos, nietos y bisnietos, quienes aprenden a adoptar esta costumbre ancestral. Tal es el caso de Yane Yasael Tuz Chi, quien limpió los restos de su tatarabuelo Avelardo Tuz Cohuo, fallecido hace 45 años, conservando la tradición familiar sin contratar a terceros.
Los familiares señalaron que el pozo de agua, antes utilizado para las flores y necesidades del ritual, quedó en desuso hace más de 50 años cuando se instaló el agua potable, y parte del material fue retirado del lugar.
Durante el día, también arribaron turistas nacionales y extranjeros de Europa, China y Dinamarca, quienes pudieron observar y aprender sobre esta práctica ancestral. El limpiador de huesos, don Venancio Chi, comentó que mucha gente se había adelantado durante la semana para realizar la limpieza de manera anticipada.