Desde hace 25 años consecutivos, el maestro Antonio Mariño Vaquedano, a mediados del mes de noviembre, se ha dado a la tarea de adornar con motivos navideños su casa, ubicada sobre la calle 38 por 31 de la colonia Jesús García Corona, que durante diciembre es visitada por familias del lugar y de otros municipios, convirtiéndose en una tradición no solo en la ciudad, sino también en toda la región.
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Cada fin de año se ha vuelto tradición visitar la casa del maestro Antonio Mariño Vaquedano, por parte de familias que disfrutan tomarse fotos en el sitio, ya que desde mediados de noviembre comienza a adornarla con motivos navideños. La gente aprecia el empeño que pone para que puedan disfrutar esta etapa.
Cada año varía la decoración de la vivienda, según el maestro, para que las familias disfruten en diciembre los adornos conmemorativos. Desde hace años se ha convertido en una tradición y la mejor recompensa es ver la felicidad en las caras de niños y adultos que acuden a contemplar la casa adornada.
Esa acción es el mejor pago a su esfuerzo, pues desde dos meses antes empieza a elaborar los adornos que coloca en el frente de su vivienda, y cada 28 de noviembre está lista para que los visitantes disfruten de este acto navideño.
Mariño aprendió esta costumbre de sus padres, quienes adoraban y disfrutaban la Navidad. Para él, es una manera de recordarlos en el lugar donde vivieron durante muchos años. Espera que esta tradición continúe mientras tenga vida y fuerzas, y que cuando ya no pueda, alguno de sus familiares o amigos se encargue de mantenerla viva, para que la gente siga disfrutando de este bonito evento cada último mes del año.
La tradición alegra a las personas y es el mejor aliciente para continuar con este trabajo, aunque cansado pero satisfactorio. Su casa es catalogada como una de las mejor adornadas de la ciudad y el municipio, y espera que continúe así, pues se esfuerza para que guste a los visitantes, quienes incluso se toman fotos como recuerdo de su visita a la vivienda del maestro Mariño, reconocido en Escárcega por su dedicación a los motivos navideños.
