El Sector Salud está fallando en la prevención del suicidio, debido a la desvinculación con el sector educativo para atender la salud mental de niños, adolescentes y jóvenes. Detrás de cada caso hay una marca de dolor, un proceso de sufrimiento y una historia de tragedia. Las líneas de apoyo emocional están rebasadas, alertó el Colegio de Psicólogos de Campeche A.C., al considerar urgente implementar en el estado el modelo de prevención comunitaria, con el fin de crear redes de ayuda desde la comunidad.
El presidente del organismo, Luis Miguel López Cuevas, manifestó que es muy lamentable que 89 personas hayan decidido quitarse la vida en 2025, cifra que refleja una problemática silenciosa que afecta cada vez más a sectores de menor edad.
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Aunque organismos nacionales e internacionales han reiterado que el suicidio es prevenible, en la práctica las acciones resultan insuficientes y carecen de una estrategia integral que aborde las causas de fondo. Detrás de cada suicidio existe una historia marcada por el dolor, el sufrimiento emocional y la falta de atención oportuna, lo que evidencia la necesidad de reforzar los mecanismos de detección temprana en escuelas, comunidades y familias.
El modelo de prevención comunitaria permitiría capacitar a psicólogos, trabajadores sociales y ciudadanos comprometidos para brindar acompañamiento y canalizar a quienes se encuentren en riesgo. López Cuevas advirtió que las líneas telefónicas de apoyo emocional están rebasadas y que el número de especialistas en salud mental es insuficiente, especialmente en el ámbito escolar, donde un solo psicólogo atiende a una cantidad excesiva de estudiantes.
Además, señaló la falta de coordinación entre programas nacionales y estatales, lo que genera una desvinculación entre el sector educativo y el sector salud en la prevención del suicidio. También subrayó la responsabilidad social de los medios de comunicación y de la clase política, al advertir que el tratamiento sensacionalista o morboso de estos casos puede tener un impacto negativo en la sociedad.
Finalmente, hizo un llamado a familias, amistades y entornos laborales para involucrarse en la detección de cambios de conducta, fomentando la escucha sin juicios y el acompañamiento en momentos de crisis, enfatizando que la prevención del suicidio es una responsabilidad compartida y urgente.