Después de varios años marcados por altos niveles de contagio y fallecimientos, el dengue muestra en 2025 un comportamiento menos agresivo en la Península de Yucatán. Las cifras oficiales más recientes revelan una reducción significativa tanto en la letalidad como en el número de casos confirmados y sospechosos, un escenario que contrasta de forma clara con lo ocurrido durante 2024, cuando la región enfrentó uno de sus periodos más críticos frente a esta enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti.
De acuerdo con el Informe de Vigilancia Epidemiológica de Dengue de la Secretaría de Salud, hasta el 15 de diciembre de 2025 se han registrado cinco defunciones por dengue en toda la península, de las cuales tres ocurrieron en Quintana Roo y dos en Yucatán, mientras que Campeche no reportó ningún fallecimiento. Esta cifra representa una disminución del 54 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2024, cuando se contabilizaron 11 muertes: ocho en Quintana Roo, tres en Campeche y ninguna en Yucatán.
La baja en la mortalidad ha ido acompañada de una reducción relevante en los contagios confirmados. Durante 2025, la península de Yucatán acumula 500 casos de dengue, distribuidos en 262 en Quintana Roo, 192 en Yucatán y 46 en Campeche. El contraste con 2024 es contundente: en ese año se confirmaron mil 964 casos, con 995 en Quintana Roo, 352 en Yucatán y 617 en Campeche, cifras que colocaron a la región entre las más afectadas del país.
Los serotipos predominantes
Los diagnósticos confirmados se realizaron mediante pruebas serológicas de sangre, que permitieron identificar la circulación predominante de los serotipos 2, 3 y 4 del virus del dengue, variantes asociadas con cuadros clínicos más complejos, especialmente en niñas, niños, personas adultas mayores y pacientes con enfermedades crónicas. A pesar de ello, en 2025 la mayoría de los casos evolucionaron sin complicaciones graves, lo que refuerza la percepción de un año epidemiológicamente menos severo.
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Otro indicador que respalda esta tendencia a la baja es el número de casos sospechosos. En lo que va de 2025, 11 mil 236 personas en la península acudieron a consulta médica con síntomas compatibles con dengue, de las cuales 5 mil 467 correspondieron a Quintana Roo, 3 mil 978 a Yucatán y mil 791 a Campeche. Estas cifras representan prácticamente la mitad de los casos sospechosos registrados en 2024, cuando se reportaron 23 mil 206 personas con síntomas, distribuidas en 12 mil 537 en Quintana Roo, 5 mil 539 en Yucatán y 5 mil 130 en Campeche.
Si bien muchos de estos pacientes presentaron fiebre, dolor corporal, malestar general y otros signos característicos del dengue, una parte optó por no realizarse pruebas diagnósticas, por lo que no fue posible confirmar la enfermedad. Aun así, la disminución en la demanda de atención médica por síntomas compatibles es interpretada por las autoridades como un reflejo de menor circulación del virus.
Prevención da resultados
Las autoridades sanitarias atribuyen este comportamiento favorable a una disminución en la transmisión del dengue, resultado de estrategias de prevención y control aplicadas de manera sostenida en los tres estados de la península. Entre las acciones destacan la eliminación de criaderos, fumigaciones focalizadas, campañas de concientización comunitaria y la liberación de mosquitos con la bacteria Wolbachia, una estrategia científica que reduce la capacidad del mosquito para transmitir virus como dengue, zika y chikungunya.
En Yucatán, el combate al dengue se ha realizado a gran escala. El gobierno estatal puso en marcha una campaña masiva de fumigación que cubrirá más de 30 mil hectáreas en los 106 municipios, con el respaldo de 509 brigadistas y una flota vehicular renovada. El operativo prioriza zonas con mayor riesgo epidemiológico y se ajusta diariamente con base en reportes técnicos.
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A la par, el estado ha fortalecido su enfoque científico. Investigadores de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) confirmaron la presencia natural de la bacteria Wolbachia en mosquitos transmisores, un hallazgo que refuerza las estrategias de control biológico del dengue y posiciona a Yucatán como un referente nacional en la aplicación de conocimiento local para enfrentar problemas de salud pública.
Amenaza frecuente
Pese a la mejora registrada en 2025, las autoridades insisten en que el riesgo no ha desaparecido. Las condiciones climáticas de la región continúan siendo favorables para la reproducción del mosquito, por lo que la participación ciudadana, mediante patios limpios y eliminación de recipientes con agua estancada, sigue siendo clave para evitar un nuevo repunte del dengue en los próximos ciclos epidemiológicos.
