Ante la crisis económica y la competencia, los vendedores responsables de pavos criollos o indios se vieron en la necesidad de bajar el precio de las aves, de mil 500 a mil 300 pesos, aun cuando tengan pérdidas y para no quedarse con el producto, dijeron Micaela Chan y María Díaz Canche.
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Desde temprana hora, varias vendedoras de pavo de patio o criollo se apostaron en las afueras del mercado público municipal José del Carmen González Salazar, para empezar a vender sus animales a los clientes que llegaran, debido a que es platillo favorito para la cena de Nochebuena.
Pero contrario a lo que habían pensado, que sería un buen negocio y que las ventas estarían bien con demanda de las aves, conforme avanzaba el tiempo se percataron que las ventas eran muy bajas.
Los clientes no querían comprar los pavos a mil 500 pesos, ya que preferían buscar animales a menor costo. Ante esta situación, los comerciantes prefirieron bajar el precio. Para que las aves no se les quedaran y no tuvieran que regresarlas a sus casas, decidieron empezar a venderlos a mil 300 pesos. Aun así, los clientes regatean y piden que sean más baratos.
Finalmente, algunos los adquieren, pero todavía se observa que a los comerciantes se les quedan pavos. Su única esperanza es que conforme avance el tiempo los clientes compren o esperar al 31 de diciembre, cuando se requieran las aves para la cena de fin de año, con la expectativa de mejorar su economía y recuperar la inversión realizada durante todo el año, pese al gran gasto.
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JY