
Ese domingo, un centenar de feligreses y pescadores devotos atestiguaron el tradicional paseo por mar en honor al Señor de la Labranza, como parte de la recta final de sus festejos patronales.
Al término de la misa dominical de las 7:00 horas, el repicar de las campanas de la parroquia de la Asunción anunció la salida de la venerada imagen. En el interior del santuario religioso, centro de reunión, los creyentes se preparaban para este importante evento, mientras que en el exterior el estruendo de voladores anunciaba su salida triunfal. Los fieles, hombres, niños y ancianos, esperaban con ansias al motivo de su fe.
El Señor de las Labranzas, tan venerado como San Isidro Labrador, fue acompañado con devoción y cánticos. Mientras tanto, en algún punto del malecón, ya se encontraban esperando decenas de lanchas adornadas con globos de colores.
Llegó entonces el momento de los hombres de mar, aquellos que cada día se adentran en las aguas en busca de la captura de especies marinas que dan el sustento familiar, y para ello, le rinden veneración a quienes los han cuidado.

Festejos patronales celebran también 100 años de la torre y reloj de la parroquia de Seybaplaya
De acuerdo con el párroco de la iglesia de Seybaplaya, José Guadalupe Collí Uc, en esta edición patronal se conmemoraron 100 años de la inauguración de la Torre del Reloj de la parroquia de la Asunción.
Según el libro Monografías de Seybaplaya, corría el año 1923 cuando se inició el levantamiento de la torre de la iglesia para instalar un reloj público de cuatro carátulas. Fue inaugurada el 12 de mayo de 1925, precisamente durante la celebración del santo patrono, el Señor de las Labranzas, cuyos festejos ya deben tener más de un siglo de tradición.
JY