
En lo que va del año, 137 campechanos han perdido la vida a causa de enfermedades isquémicas del corazón, de acuerdo con el Boletín Epidemiológico del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica. El médico general Jorge Medina Quintal explicó que esto se debe a diversos factores, como actividad física sin supervisión médica y deshidratación, que inciden directamente en el ritmo cardiaco.
“El corazón puede reaccionar de forma peligrosa si no se está en condiciones óptimas para el ejercicio o si hay una pérdida excesiva de líquidos y electrolitos. En personas con antecedentes o sin diagnóstico previo de afecciones cardíacas, esto puede derivar en un paro cardíaco o en una crisis isquémica fatal”, advirtió Medina Quintal.
Según el reporte oficial, los hombres son los más afectados, con 76 casos, mientras que las mujeres concentran 61 decesos por fallas cardíacas en lo que va del 2025.
Las enfermedades isquémicas del corazón, también conocidas como cardiopatías coronarias, ocurren cuando el flujo sanguíneo al músculo cardíaco disminuye, normalmente por obstrucciones en las arterias coronarias. Sus manifestaciones más graves incluyen la angina de pecho y el infarto agudo de miocardio.
Desde el municipio de Carmen, especialistas clínicos también alertaron sobre el incremento en las defunciones de jóvenes por infartos repentinos, algunos de ellos con antecedente de Covid-19, lo que sugiere que podrían existir secuelas cardíacas relacionadas.