Ángel Yanes Mejía, promotor del Centro de Salud de El Polvorín, denunció acoso laboral, discriminación y abuso de poder por parte de sus superiores, luego de evidenciar las carencias de medicamentos y equipo odontológico, así como supuestos actos de simulación y corrupción en el sector salud.
El denunciante afirmó que desde hace 10 años ha sido víctima de acoso laboral y discriminación por identidad de género, especialmente desde su traslado desde la oficina central a su actual puesto. Indicó que recientemente recibió una acta administrativa en la que se le imputan acciones que él niega haber cometido, y que considera una represalia por revelar las condiciones críticas del centro ante personal de la coordinación.
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Detalló que en el Centro no hay sillas adecuadas para el servicio de odontología, medicamentos, ni instrumental médico básico, lo que afecta directamente la atención a la población. Añadió que estos señalamientos generaron incomodidad entre funcionarios, quienes buscarían desacreditar su labor con procedimientos administrativos.
Afirmó que, además, existe una discriminación sistemática y clasismo hacia los beneficiarios, y que se impide el funcionamiento del Comité Local de Salud, a pesar de que él ya había gestionado su integración con recursos propios.
Yanes Mejía indicó que presentó denuncias ante la Comisión Nacional para la Prevención de la Discriminación (Conapred) y la Fiscalía Anticorrupción, acusando hostigamiento, corrupción y daño a su salud mental. Finalmente, reveló que la Secretaria de Salud, Josefa Castillo Avendaño, le ofreció un cambio de adscripción, propuesta que rechazó, ya que sería —según dijo— “una forma de permitir que continúe la corrupción impune”.