Ante los asentamientos recientes de los menonitas en la región de los ríos del municipio de Carmen, y en la comunidad El Zapote, en los límites con el municipio de Palizada; es necesario que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) realice trabajos de supervisión para frenar la deforestación y evitar el cambio de uso de suelo en terrenos forestales sin autorización, ya que transforman estas selvas en monocultivos agroindustriales, indicaron pobladores como Gaudencio Hernández y Hernán López.
Lamentaron la situación, al mencionar que lo que debe evitarse es que sigan extendiendo sus dominios en el sur de la entidad, en donde hasta hace unos años no había presencia de ellos, pero ahora ya empezaron a colonizar ante la falta de supervisión de las autoridades ambientales.
A la gente del campo lo sancionan si tumba un árbol de cedro o si corta algún árbol para sacar leña o unas tablas, mientras que a los menonitas nadie les dice nada, y lo peor, es que, de no frenarlos, se irían apoderando paulatinamente de otros lugares del sur del estado como Candelaria, Escárcega y Palizada.
Calificaron como acertados los trabajos de supervisión que realizaron las autoridades ambientales en el sureste mexicano, pero no deben perder de vista la región de los ríos en el municipio de Carmen y en la zona limítrofe entre Carmen y Palizada, pues podrían alentar la deforestación y después sería demasiado tarde.
Por otro lado, reconocieron que los menonitas son gente trabajadora, pero todos deben apegarse a la ley, sin devastar las selvas y bosques que por décadas han sido el hábitat natural de muchas especies, que ahora comienzan a emigrar.
Así como supervisaron en otros puntos de Campeche, consideraron idóneo que las autoridades federales igual hicieran presencia para poner orden en la región, y, sobre todo, para frenar el aumento de asentamientos menonitas en el territorio Carmelita, que amenazan a las especies protegidas y al medio ambiente.