
Isla Arena vivió una jornada tensa este martes, luego de que pescadores locales decidieran tomar medidas drásticas ante lo que consideran una invasión de buzos foráneos en sus aguas.
La primera lancha con compresora, junto con sus mangueras, fue derribada como advertencia directa al gobierno y a quienes operan sin el consentimiento de la comunidad y de manera ilegal. Esto no es juego, mucho menos un simulacro, es un pueblo que tiene que poner orden ante la ausencia de sus autoridades.
Los pobladores aseguran que, de no recibir la visita inmediata de representantes del gobierno en un plazo de dos horas, comenzarán a quemar las demás embarcaciones que consideren ilegales o ajenas a su comunidad. No queremos buzones de fuera. Que se larguen. Esta tierra tiene dueño, expresaron visiblemente molestos por la nula presencia de las autoridades estatales.
La comunidad señala que esta acción no es un acto impulsivo, sino una medida de defensa de sus recursos naturales marinos y derechos como pescadores tradicionales. “Aquí no hay engaño, ya se había avisado”, afirmaron.
Los habitantes de Isla Arena piden una pronta respuesta de las autoridades antes de que el conflicto escale aún más fuerte.
JGH