Tras el señalamiento de que pescadores habrían sido sorprendidos robando y sacrificando una tortuga marina Lora, integrantes del sector pesquero organizado se deslindaron de estos hechos y afirmaron que no se puede criminalizar a todo el gremio por acciones cometidas, presuntamente, por pescadores libres que operan fuera de la legalidad.
El presidente de la Federación de Pescadores Ribereños y de la cooperativa Villa del Mar, Vicencio Luna Pérez, señaló que la embarcación involucrada, identificada como “Pelícanos”, no muestra matrícula ni referencia a alguna cooperativa, lo que hace presumir que se trata de una lancha irregular.
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Indicó que las cooperativas legalmente establecidas cuentan con registros, permisos y capacitación, por lo que sus integrantes saben que la captura, retención o sacrificio de tortugas marinas está prohibida y constituye un delito federal grave.
Explicó que los pescadores organizados reciben cursos obligatorios, donde se les instruye que, en caso de que una tortuga quede atrapada accidentalmente, debe ser liberada de inmediato al mar. Añadió que los pescadores libres no participan en programas formales, lo que genera desconocimiento de la normatividad ambiental.
El sector cooperativado destacó que, a diferencia de los pescadores libres, ellos cumplen con obligaciones legales y fiscales, como el pago de permisos de pesca, derechos ante Capitanía de Puerto, declaraciones fiscales y otros gastos operativos.
Advirtieron que la pesca ilegal afecta la imagen del gremio, pues por la acción de unos cuantos se responsabiliza injustamente a todos los pescadores. Subrayaron que la vigilancia y sanción corresponde a las autoridades.
Finalmente, consideraron que este caso debe servir como antecedente para que las autoridades refuercen la vigilancia, obliguen a la capacitación de todos los que se dedican a la pesca y actúe la PROFEPA conforme a la ley, a fin de evitar que se repitan hechos contra especies protegidas y contra el sector pesquero formal.
