El cierre de 2025 está siendo particularmente difícil para el sector inmobiliario en Ciudad del Carmen, debido al impacto que ha generado la falta de pagos de Petróleos Mexicanos (PEMEX) a las empresas contratistas. Esta situación ha provocado retrasos en las aportaciones patronales de los trabajadores, afectando directamente su precalificación ante el Infonavit y dejando a muchos sin posibilidad de obtener un crédito para vivienda, además de dejar de pagar rentas hasta por tres meses.
El profesional inmobiliario Manuel Jesús Solís López mencionó que, aunque algunos consideran repetitivo el tema de la crisis, los sectores afectados deben seguir denunciando las complicaciones económicas generadas por el impago de PEMEX y la baja de actividad en la región.
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Señaló que las ventas de casas ya no se registran al ritmo de años anteriores. Indicó que solía cerrar entre tres y cuatro viviendas al mes, pero en octubre no logró concretar ninguna debido a que sus clientes fueron despedidos o no cumplían con los requisitos de aportaciones. Incluso en diciembre, una vivienda apartada quedó sin efecto tras la pérdida de empleo del comprador.
La problemática también alcanzó al mercado de rentas, donde se ha formado una cadena de atrasos: las empresas no pagan puntualmente, los trabajadores no cubren la renta, y los propietarios enfrentan retrasos acumulados. Actualmente los inquilinos pueden atrasarse de dos a tres meses, obligando a los dueños a solicitar la desocupación del inmueble o renegociar condiciones.
Respecto a las propuestas de bajar precios de renta, Solís López consideró que no es viable, pues la renta se determina por el valor del inmueble, acabados y estado, y una reducción puede derivar en descuidos, daños y adeudos que superan cualquier depósito de garantía.
A pesar de la desaceleración, el mercado no está detenido: antes una vivienda podía rentarse en dos o tres días, ahora tarda entre 15 días y un mes, pero eventualmente se concreta. Los contratos mínimos de un año siguen siendo estándar para proteger tanto a propietarios como inquilinos.
Finalmente, explicó que aunque la situación financiera ha provocado atrasos significativos, muchos inquilinos logran ponerse al corriente cuando las empresas retoman sus pagos. Sin embargo, el impacto acumulado refleja la fragilidad económica de Ciudad del Carmen, especialmente en sectores vinculados a PEMEX.
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JY
