
En los últimos años la población de Sabancuy ha crecido bastante que dos camiones recolectores de basura son insuficientes, así lo manifestaron pobladores al quejarse del deficiente servicio de recolección en diferentes colonias, donde pasan días sin llevarse las bolsas que la gente pone afuera de sus casas, por lo que piden gestionar con el Ayuntamiento del Carmen otro vehículo.
Lucía Santisbón señaló que en los últimos meses la recolección de basura en la localidad se ha visto lenta, ya que se generan más desperdicios y los dos camiones no se dan abasto para recorrer todo el poblado.
Por su parte, Silvia Ramírez Duarte, quien vive en la colonia Banco de Piedra, dijo que el problema es que cada día la gente genera más desechos y no alcanza con las vueltas que dan los camiones, pero además, el pueblo es más grande y no hay abasto.
“Es necesario tener otro camión recolector para que se logre retirar lo que se genera a diario y las calles luzcan más limpias”, consideró la mujer.
Subrayó que otro de los problemas que se tienen es que en los días festivos los trabajadores que manejan el camión y los que apoyan en subirla no laboran y las bolsas se amontonan en la vía pública, por lo que al día siguiente que salen a la calle hay más trabajo por hacer y no les alcanza el tiempo en su jornada.
Es lógico que no se den abasto, pues Sabancuy ha crecido y hay muchas más personas que viven aquí, es por eso que las autoridades deben considerar pedir más vehículos para que se atienda este problema, además de que representa una necesidad para todos.
Agregó que debido a que se amontona el trabajo, los recolectores no pasan los días que deben hacerlo y se vuelve un servicio deficiente.
Socorro Mendoza, al preguntarle su opinión, mencionó que los perros de la calle son un tema que también se debe erradicar, ya que se alimentan de las bolsas que rompen, por lo que la basura queda tirada en la calle y nadie la quiere recoger, y esto a su vez se convierte en un foco de infección que daña la salud de las personas.
Las autoridades apoyan con la recolección, sin embargo, al no darse abasto, muchos pobladores usan los patios baldíos como tiraderos clandestinos para que no se les queden sus desperdicios en la puerta de sus casas, pero entonces perjudican a quienes viven cerca.
Este asunto genera una cadena de problemas que la autoridad debe atender con inmediatez.
JY