
Una escena cargada de tensión, celos y dramatismo se vivió la noche de este domingo en el estacionamiento de City Club, ubicado sobre la calle 31 por 58 y 60 de la colonia Petrolera, cuando una mujer, presa del enojo y aparentemente de los celos, arremetió violentamente contra la motocicleta de su pareja tras descubrirlo con otra persona.
Testigos relataron que la mujer, visiblemente alterada, descendió de una camioneta Hyundai blanca con placas del estado de Campeche y, sin mediar muchas palabras, comenzó a causar destrozos a la motocicleta de su pareja y pintarla con aerosol, generando la atención de clientes y transeúntes que presenciaron la escena con asombro y desconcierto.
Entre gritos de reclamo, lágrimas y lo que algunos describieron como chantajes emocionales, la discusión escaló por varios minutos frente a decenas de testigos que atónitos observaron cómo la situación rozaba lo surrealista. La tensión fue palpable, mientras algunas personas grababan discretamente con sus teléfonos y otros simplemente intentaban ignorar el espectáculo en pleno estacionamiento.

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Sin embargo, lo que parecía terminar en ruptura, tomó un giro inesperado. Tras descargar su furia y regresar a su vehículo, la mujer se mantuvo al volante con el rostro cubierto por las manos. Fue entonces que el hombre, aún con el coraje a flor de piel y tras levantar la motocicleta dañada, se acercó a la ventanilla de la camioneta para intentar calmar las aguas.
Con palabras suaves y un tono conciliador, logró poco a poco que ella bajara la guardia. Tras unos minutos de diálogo tenso pero sereno, el hombre pasó del cristal a la puerta, donde se acercó para abrazarla con fuerza, en un gesto que descolocó a varios presentes. Permanecieron así varios instantes, como si en ese abrazo intentaran olvidar los gritos, los reclamos y los pedazos de motocicleta en el suelo.

Finalmente, tras esa tregua emocional, ambos abordaron sus respectivas unidades y se retiraron del lugar en la misma dirección, como si nada hubiera pasado o quizás, como si todo apenas comenzara.
Hasta el momento no se reportaron intervenciones de autoridades, y la situación fue catalogada por los presentes como “un drama de novela en vivo”.