Conrado Roche Reyes
Dentro del Festival Jóvenes Creadores 2018 acudimos al teatro Armando Manzanero a la presentación de CD Realoaded-Cronología incompleta del rock mexicano.
En punto de las 20:30 horas, el teatro se fue llenando poco a poco, como se acostumbra en este tipo de eventos. Parecía que tendríamos muy poca asistencia, pero con el paso de los minutos fueron arribando por tribus los diferentes grupos de admiradores y admiradoras del género hip hop, llenando poco más de medio teatro. Los artistas participantes, “rimeros” y DJs, llenaron el ambiente con sus rolas, algunas conocidas de los asistentes, que levantaban las manos rítmicamente acompañando al que en ese instante gritaba en el escenario.
Aunque el título del evento dice que se trata de la historia y cronología del rock mexicano, la verdad sea dicha, escuchamos algo que puede ser todo menos rock, con predominio del rap y hip hop.
Como casi no se entendía lo que hablaban al micrófono, no podemos consignar aquí los nombres de los artistas participantes, por lo tanto, intentaremos describir lo que ellos y su público sintieron. El teatro retumbó con la caja de ritmos del DJ en turno y la voz del cantante.
De Mérida llegaba la voz de los suburbios. Los artistas participantes, conocidos por luchar contra la desigualdad social, la mala distribución de la riqueza, la falta de oportunidades de los chavos en los barrios de la periferia en la gran urbe (sur-poniente) y los gobiernos corruptos. Los raperos y los hiphoperos de la zona sur de la ciudad son, sin duda, los más respetados del ambiente.
Con sus canciones llenas de crítica social, estos chicos han sabido abrirse paso a base arañazos y patadas en el mundo del rap. La mayoría de las bases tienen esa chispa yucateca, un hip hop que por momentos se mezcla –sin ellos darse cabal cuenta– con una mentalidad y música muy de acá, y en sus letras aún más.
El hip hop y el rap son géneros y movimientos culturales que cubren varios estilo de música rap, así como diferentes manifestaciones artísticas como grafiti o breakdance hechos en Yucatán. El rap se ha convertido en la nueva canción protesta del sur, dentro de un contexto de procesos inflacionarios, ajustes estructurales y la consecuencia de la implantación de políticas neoliberales recomendadas por los organismos internacionales.
El género aparece en la escena musical yucateca en la década de 1980 como protesta ante la problemática situación socioeconómica que atravesaba el país. Con una tendencia a lo underground, los eventos y festivales son de carácter callejero y los participantes mantienen una línea ideológica de protesta.
Las influencias que noté en este hip hop yucateco son variadas. Adquiere el flow latino en su expresión y la lírica y la métrica del rap español.
En Mérida y en Yucatán existen diversos géneros de rap que abordan una temática muy relacionada con la periferia, zonas pobres y su modo de vida, con críticas explícitas a la alta sociedad y a la policía. Para finalizar, los raperos, con raras excepciones, tienen poco espacio en los medios de comunicación. Esa noche estaban más que agradecidos de actuar en el teatro Armando Manzanero, ese que muy pocos artistas logran llenar con sus perfomances. A estos chicos, sin este tipo de experiencias, aunque la gente salía contenta, a los chicos raperos les quedó very big.