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Sicarios ejecutan a dos hombres en un Oxxo de Ciudad del Carmen

Cultura

La inquisición

Ivi May Dzib

Vivimos en un país donde el miedo está siendo nuestro principal aliado, al grado que la paranoia nos hace presas fáciles de la locura. Ejemplo de lo anterior es el modelo de justicia que queremos adoptar, el de la barbarie, el de ojo por ojo diente por diente, hacer justicia con nuestra propia mano. Y es que nuestros pasos no tienen nada que envidiar a la impune y corrupta justicia mexicana, solo que este nuevo modelo que queremos adoptar siempre es letal y prejuicioso: el linchamiento bajo la consigna de antes que mates a mi hijo mejor te mato a ti. La cual es infuncional, irresponsabilidad disfrazada de prevención.

Ante la ola de feminicidios y crímenes violentos contra niños, comenzaron a circular en las redes sociales varios avisos previniendo a la sociedad de bandas de robachicos que asolaban la ciudad, también fotografías de personas que aseguraban llegaban a tu casa para venderte perfumes y al dártelos a oler te dormían para luego robar las pertenencias de valor que tuvieras en casa, o de jóvenes que iban a escuelas a solicitar hacer su servicio social ahí y en un descuido de los directivos robaban en el plantel. Estas alertas empezaron a circular y a ser compartidas por mucha gente, lo que creó un estado de alarma, ya que se llegó a afirmar que incluso había entrado al estado una banda que se dedicaba a sustraer niños para traficar con sus órganos y que hasta se había encontrado a varios abiertos y sin ningún órgano en su interior.

Los comentarios que se hacían ante esta información era estar siempre alerta y recordando lo que recientemente ha pasado con las niñas yucatecas; encontramos casos que han sido asesinadas o atacadas con una inusitada violencia, también encontrábamos gente que se inclinaba por detener de tajo a estos supuestos criminales, darles un escarmiento y ponerlos de ejemplo en caso que otros quisieran intentar atacar a nuestros hijos. Se incitaba a la violencia argumentando que era por seguridad y prevención.

En Puebla dos personas adultas fueron linchadas por un grupo de personas, las cuales los sacaron de la comandancia de policía para quemarlos vivos, los detuvieron por ingerir bebidas alcohólicas en las vía pública, el crimen se perpetuó, ya que corrieron rumores de que estos individuos eran unos delincuentes que se dedicaban a robar niños. El rumor empezó a circular por las redes sociales hasta hacerse viral, la falsa noticia llegó al grupo de personas equivocadas, la cuales dieron por hecho la versión de que se trataban de criminales y por lo mismo que era necesario darles una lección. El video del asesinato circula por Internet y podemos ver cómo la policía a pesar de presenciar los hechos no mete las manos, dejando que los ciudadanos le quiten la vida a dos personas.

La madre de una de las víctimas vio por Internet cómo quemaban a su hijo, el cual tuvo la poca fortuna de estar en el lugar equivocado y en el momento equivocado. Estamos seguros de que nuestros hijos son inocentes y por eso necesitamos protegerlos de cualquier cosa que les pueda pasar, ¿pero qué pasa si eso implica matar al hijo inocente de otra madre, dónde queda el dolor del otro?, parece que ha dejado de importarnos.

Es visible que hemos dejado de creer en el sistema judicial como una opción para impartir justicia, eso es algo comprensible pero muy peligroso, porque nos lleva a la idea de que lo mejor es impartir justicia con nuestra propia mano, lo que llevará a que se multipliquen las víctimas inocentes y que más personas se manchen las manos con sangre. Aquí es cuando debemos de pensar en la posibilidad de adoptar otros modelos, pero para eso el gobierno debería de trabajar de manera seria para que el sistema judicial recupere la credibilidad que ha perdido, y no es gastando más dinero en imagen ni en publicidad, sino tendría que ser de otra forma, esperemos que se empiece a ver un cambio.

ivimayd@hotmail.com

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