Cultura

Cantamayec y sus historias

Ivi May Dzib

Ficciones de un escribidor

IV y última

NIÑO 2: Desde la cueva oía que cuando se referían a la mujer le decían May Ek, así fue como supo su nombre y todos los días la oía cantar, tenía una voz que reconfortaba el alma, así fue como se enamoró todavía más de ella. El soldado se curó del todo pero no se marchó de la cueva, ya que quería seguir estando con ella, un día le dijo Canta May Ek, canta para mí/. Ella no entendía, entonces él canto en su lengua y ella supo qué era lo que quería, hizo lo mismo, con una voz que enamoraba/. En eso llegaron las personas del pueblo, ya que se habían enterado que en el pueblo había un español, nada pudo hacer May Ek para evitar que la gente matara al soldado español/. La joven mujer no pudo soportar el dolor y caminó por la noche llevando en brazos el cuerpo de su amado. Se pasó toda la madrugada cantando de pena, una voz desgarradora pero que no era molesta, sino que provocaba cierta embriaguez/. Unos soldados españoles la vieron con el cuerpo de su amado, le preguntaron qué había pasado, ella solo decía Canta May Ek, Canta May Ek, mientras seguía llorando/, los soldados vieron que la pena de la joven era muy grande y que ella no le había dado muerte, estaban seguros de que había sido la gente del pueblo, mientras tanto la joven mujer no pudiendo contener su pena seguía diciendo “Canta May Ek”, ya que fueron las últimas palabras que escuchó en voz de su amado/. La mujer murió de pena y cuando los soldados conquistaron el pueblo no pudieron dejar de pensar en lo conmovedora que era la pena de la mujer y en su honor le pusieron al pueblo Canta-May-Ek.

NIÑA 1: Qué bonito.

NIÑA 2: ¿Cómo va a ser bonito morirse de pena por alguien?

NIÑO 3: Pues sí, yo me hubiera salvado en vez de morirme.

NIÑO 1: Los que no nos vamos a salvar somos nosotros.

NIÑO 2: Sí, seguro que ahora vendrán para castigarnos.

NIÑA 1: Bueno, al menos nos entretuvimos.

NIÑO 3: Y hasta nos enteramos de porqué el pueblo se llama así.

NIÑO 2: Creo que ya vienen…

NIÑO 1: Ahora sí ya me empezó a dar miedo.

NIÑA 2: Mejor vámonos.

NIÑO 2: Brinquemos la barda.

NIÑO 3: Yo creo que sí.

NIÑA 1: Entonces, a la una….

NIÑO 2: A las dos…

NIÑA 2: Y a las…

TODOS: TRES.

Los niños salen corriendo y gritando del salón. Fin

NOTA: Un final alternativo para esta obra sería hacer un coloquio con los niños asistentes para preguntarles qué creen que pasó con los niños de la obra, si los castigaron o no y qué tipo de castigo les pudieron haber puesto sus padres. Esto podría generar un bonito debate para hablar sobre derechos y obligaciones de la infancia. Aunque para esto se debe recurrir a una serie de preguntas que ayuden a los niños, a los padres y a los maestros a abrirse y a platicar; incluso crear una dramaturgia simultánea donde las respuestas finales de los niños sobre qué pasó con los personajes se represente al momento, ya sea con los niños que participaron en la obra o invitar a gente del público a representarlo.Este guion fue escrito a partir de los textos de creación literaria escritos por niños de la escuela Francisco G. Mujica en el marco del proyecto Crear, Crecer y Cuidar. Una alternativa para la educación básica, el cual es promovido e impulsado por Mejen t´aano´ob (Pequeñas voces) A.C. y financiado por la fundación Kellogg.

ivimayd@hotmail.com