Conrado Roche Reyes
Los poetas falsos son una plaga y deberían ser eliminados. Si al leer esto quieres seguir, entonces adelante.
Aprender a no depender de la inspiración para escribir. Así, un paso para ser poeta es escribir, si se intenta y se falla, continuar leyendo. Si consideras que esto es suficiente, eres libre de detenerte. Hay muchos que viven al límite. Consumen su llama interna hasta casi extinguirla. Luego de una forma mágica, logran chamuscar sus alas y de ahí nace su poesía. Otros, más valientes, prefieren la austeridad y, más allá, recorrer caminos inhóspitos. Ya sabes, aquellos en que cualquier mortal sentiría escalofrío recorrer su espina y entregaría la tranquilidad de su sueño por la eterna vigilia.
Podrías vivir también como lo haces todos los días y buscar definir la libertad bajo tus propios términos. Si algo te parece interesante, dale oportunidad. Si ya te ha funcionado, felicitaciones. Si no es el caso, tristemente, te toca continuar.
Se habló de inspiración y quizá te preguntarás qué pasa con las emociones hila palabras tan encantadoras, que la respuesta emotiva es difícil de reprimir. Solo la buena poesía es capaz de lograr esto. No obstante, no tiene nada que ver con escribir bajo la influencia de alguna emoción. Otra habilidad de estos poetas es lo anterior. Estas palabras no son mías. Fueron dichas por un hombre que escribía palabras rimbombantes amontonadas al azar. Si su consejo te sirve, excelente. Si no es así, el asunto se pone más difícil y las líneas se van acabando.
Si ya lo conseguiste, puedes sentirte orgulloso de ti mismo. Si no es el caso, solo me queda un consejo: lee. Tan sencillo como eso. Lee mucho, sobre cada cosa mundana, arcana, profana. Los poetas solo se pueden dar el lujo de ser malos pero jamás ignorados.
No permitas que tu “éxito” se vea manchado por cosas inútiles. El ego, como la basura, contamina. En cuanto sientas que esa mala hierba empieza a subirse a tu cabeza, arráncala de raíz y métela en una botella, déjala morir al sol y luego recicla la botella. Aunque hierba mala nunca muere.
Si después de todo no lograste nada, felicitaciones, no eres parte de la plaga. Ahora ve y continúa tu vida con tu farsa o lo que quieras. Ser poeta es una carga.