501 El equipo
Compré en la tienda un equipo que al ver el disco compacto el primer día del acto le dio un ataque de hipo. Entonces fui a ver al tipo que responde por la falla y me contestó: Desmaya, ponle a tus reclamos frenos y búscate discos buenos, porque este equipo está en talla.
Tuve que ponerme firme y mirarlo bravucón sugiriéndole un trompón si no llega a resarcirme. Tratando de confundirme me aclaró: Porque estudié a esto un mundo yo le sé. Pero lo volví a mirar… Bueno, voy a revisar esta pieza que quité.
Si me entretengo ese día el mecánico me envuelve, el equipo me devuelve roto y sin la garantía. Efectivamente, había un problema de trabajo del lente. Si no me fajo con el mecánico experto: el tipo haciéndose el muerto me gradúa de guanajo.
Carlos Ettiel Gómez Abreu
502 Fábula poética I
Caballo, dime por qué estás tú tan resabioso. Un recuerdo misterioso que para siempre tendré. Si es mejor andar a pie que en tu lomo escarranchado. Si me lo tienes pelado, nunca más pienso sanar, me debes considerar, no ser tan abandonado.
Caballo, dile a Nené que te corte algún cogollo, porque tú eres un criollo de los que salvó Noé. Viejo estás y se te ve, tienes las patas canosas, pero te digo una cosa: amarrado en el camino pronto será tu destino el pico de una tiñosa.
Pascual Coto Mederos
503 Es un problema social
Es un problema social, íntimo, que a nadie importa, no es que sea grande o corta, derecha, curva o fatal. Es de importancia total de la pareja que quiere seguir con el yere-yere más no responde el hollejo: si algo se le para a un viejo es el corazón... y muere.
Ernesto R. del Valle
504 La pobre
La gerente del hotel le muestra a la parejita la habitación más bonita que hay en todo el pueblo aquel. Luego se dirige a él: Si algo le mortifica… Pues hay algo que me pica: ¿Tiene usted sellos y un sobre?, quiero mandarle a mi pobre mujer alguna cartica.
José Carlos Adams Olmedo
505 Aunque soy corto de vista
Aunque soy corto de vista yo he visto cosas extrañas, un ratón cortando cañas y un perro telegrafista. Un caballo maquinista con un buey de retranquero, de dependiente un ternero que en el mostrador reía al ver que un jubo venía para probarse un sombrero.
Anónimo
506 La calabaza
Señores, voy a contar de la calabaza mía: la partí y dentro tenía dos máquinas y un central. De siembra tenía un frutal de marañón y zapote, una iglesia, un sacerdote, de monte tenía una ceja, y en la esquina había una vieja empinando un papalote.
Anónimo
507 El poderoso
Pinté la noche de blanco tiré un cubo de agua al sol y dentro de un caracol metí una silla y un banco. Yo desbaraté un barranco de un puñetazo violento; con dos sacos de cemento hice un castillo en el mar y a la orilla de un palmar dibujé el color del viento.
Anónimo