Por Conrado Roche Reyes
El primer rocanrolero de origen mexicano, llamémosle chicano, que obtuvo gran éxito en el rock and roll fue Ritchie Valens, cuyo verdadero nombre fue Ricardo Valenzuela, nació en Los Angeles hace alrededor de ochenta años.
Desde muy pequeño, a los cinco años, su padre le enseñó a tocar la guitarra. A los 16 años, compró una guitarra eléctrica y un amplificador con los que andaba por las calles de la ciudad buscando una oportunidad para cantar y tocar, ya que además de su agradable voz, era muy buen guitarrista. Por esa época, acudió a una fiesta en la que tocaba el grupo The Silhouettes. Aquella noche el cantante titular de este grupo tuvo un contratiempo y no pudo asistir. Entonces Ritchie, quien estaba en ese lugar, fue llamado para sustituirlo. Y así continuó hasta que un año más tarde, Bob Keane, dueño de una pequeña casa grabadora, lo contrató al escucharlo con aquél su primer grupo.
Grabó entonces su primer disco con las canciones “Come on Let’s Go”, “Donna”, la famosísima “Donna” en honor a su novia gringa (noviazgo al que se oponía el padre de la chica por el origen mexicano de Ritchie).
El productor le propuso componer una versión de la conocida canción mexicana “La Bamba”, en español.
Todas las piezas que acabo de citar fueron rotundos éxitos, además que “Donna” llegó al segundo lugar del Billboard.
Entonces comenzaron las giras, la fama, el dinero —como todos los rocanroleros—, lo primero que hizo fue comprar una casa para su madre y un buen coche para él, ya que el éxito fue más de lo que el mismo Ritchie Valens esperaba. Firmas de autógrafos, presentaciones personales, y hasta una breve aparición en una película cantando.
Tuvo un final inesperado. Durante una gira con otros roqueros, incluido el ya estrella máxima Buddy Holly, los músicos que participaban en la gira decidieron trasladarse en un avión que rento Buddy Holly, pero solo habían tres lugares disponibles en la avioneta. Entonces, para decidir quién viajaría en avión (había una tormenta y un frío espantosos para viajar en autobús), Ritchie y Tommy Allsup tiraron un volado para ver quién iría en el avión, en el que ya estaban “The Big Bopper” y Buddy Holly. Ritchie ganó y subió al avión. Valens le tenía horror a volar, pero era preferible a morir de frío en un autobús que los llevaría a otro concierto.
Al levantar el vuelo la avioneta, se estrelló en Iowa muriendo todos sus pasajeros en lo que fue conocido como “el día que murió la música”. Ninguno de los pasajeros tenía más de 25 años.
Su sepelio fue una verdadera manifestación de duelo, se tocó la instrumental grabada y original de Ritchie, “Sonámbulo”.
“La Bamba” fue popularizada en todo el mundo con la versión de Ritchie Valens imprimiéndole un toque de rock and roll. Valens murió a los 17 años.