VI y última
Teatro
En el proyecto Crear, Crecer y Cuidar. Una alternativa para la educación básica, iniciativa de la Asociación Civil Mején t´aano´ob (Pequeñas voces) el área de teatro lo conforman los maestros Carlos Baeza y Raúl Parra, quienes son los encargados de los contenidos educativos. El teatro supone un universo de experiencias enriquecedoras, no solamente para los niños y niñas sino también para los docentes. Los infantes son esponjas y absorben muchos saberes multidisciplinarios, los talleristas canalizar esos aprendizajes para que con el tiempo se vuelvan significativos. Se busca que los niños y niñas aprendan mediante el juego escénico a transmitir emociones y sentimientos encarnando diversos personajes.
Hay otros objetivos que se buscan con este trabajo, entre ellos, tener un acercamiento al arte teatral mediante actividades lúdicas, el conocimiento y exploración de su cuerpo, la creación de actitudes positivas hacia el arte escénico, además de ubicar al niño espacialmente en el escenario y entorno inmediato, asimismo aprender con el uso de la música la técnica del movimiento estructurado y semiestructurado para que pueda moverse y aprender diversos ritmos: mambo, danzón, salsa, jarana, etc. y aprender a utilizar la voz de manera adecuada para diversos escenarios.
En las clases de teatro los niños y niñas de Cholul y Cantamayec aprenden a respirar y pronunciar sus nombres con volumen alto, de esta manera empiezan a vencer su timidez y los va ayudando a tener confianza y seguridad; se ejercita la memoria con trabalenguas de los más sencillos y gradualmente se va aumentando el grado de dificultad, y se logra que los pequeños se muestren ávidos de aprender y paulatinamente se combinan la voz, la dicción y la memorización; desde luego, también se fue articulando la disciplina de la actuación a medida que se les iba proponiendo jugar a imitar animales, personajes cotidianos (maestros/as, alumnos/as, padres, madres abuelas/os, etc.) al punto de despertar en ellos la curiosidad por interpretar diferentes situaciones que cada vez los retaba a escenificarlas.
La creación literaria y la posibilidad de imaginar
Ivi May Dzib es el encargado del área de creación literaria, la cual difiere mucho de las clases de español o lengua, ya que no pretende que los niños escriban bien, no tiene como fin corregir la acentuación ni que el niño distinga cuándo se escribe una palabra con V o B, con S, C o Z o que quede claro cuando lleva H o no una palabra, sino que el objetivo de esta materia es que el niño le dé otra oportunidad al libro y a la lectura, ya que un niño que lee a conciencia por inercia escribirá bien. Partimos de esa premisa porque si miramos cómo está escrita una palabra, al momento de verla mal escrita nos provocará cierto malestar, porque sabremos que algo anda mal, pero para reconocer eso primero hay que tener acceso al libro y la educación pública ha puesto una barrera entre el libro y sus potenciales lectores. Por lo general el niño asocia la lectura con algo exclusivo de la escuela, del aprendizaje y del conocimiento, no como algo que le pueda ser útil en su vida cotidiana. Aplicamos un taller titulado ¿Para qué leer?, en el que se les presentaban libros de diferentes temáticas, materiales y formatos. Al lanzarles la pregunta de para qué sirve leer, las respuestas eran casi siempre las mismas: para aprender, para entender, para conocer, para saber. De ahí que el taller se fue guiando hacia mostrarle al niño que los libros sirven para entretenernos, para conocernos a nosotros mismos, para conocer a los otros, para exponer nuestras quejas, para cantar, para conocer el mundo, para cuestionarnos y muchas otras cosas más.
La dinámica que se ha utilizado en los talleres ha sido leerles a los niños en voz alta tres libros por sesión, casi siempre son libros álbum o libros no con mucho texto, para que se interesen en las historias, ya que hemos descubierto que si bien a los niños no les gusta leer sí les gustan mucho las historias, después de cada lectura hacemos un ejercicio de escritura a partir de un libro, en el que imitamos la manera en la que está escrito, esto nos lleva a enfrentarnos a problemas en el momento que los niños elaboran sus textos, así como los libros que he utilizado y que no han sido de su interés, lo que nos lleva a preguntarnos por qué este libro funciona muy bien con los niños de una comunidad y no tan bien con los de la otra, cuáles han funcionado y cuáles no y por qué. Hacernos estas preguntas nos permitirá ver no sólo los intereses, sino los problemas de aprendizaje del niño y tratar de encontrar la forma de trabajarlos desde la escritura creativa, tratando de hallar una bibliografía que pueda aplicarse en contextos similares a los de Cantamayec y Cholul.
Para qué sirve leer es una pregunta que se le hace al niño y que se va respondiendo durante todo el curso escolar, encontrando que leer no sólo sirve para aprender o para conocer, sino para una infinidad de verbos que le permitirán reconocer su universo emocional, porque parece ser que no está permitido hablar en la escuela de un universo emocional, pero los personajes de ficción son los que han de acercar al niño con su propio sentir. Aquí lo importante es que lo que el niño escriba se relacione con su entorno y con sus problemas, que le sea significativo, porque sólo si algo te resulta significativo se quedará para siempre contigo. Los personajes del mundo de la ficción viven problemas que los niños también sufren y que no son capaces de hablar con un adulto, la idea es que puedan dialogar con el libro y la escritura sobre eso que los aqueja.
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