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Cultura

Ecos de mi tierra

Luis Carlos Coto Mederos

Del panorama decimístico cubano del siglo XX (12)1308Platero

Cuando por el pozo anduvo

en noche de luna fría,

con qué placer se bebía

las estrellas en el cubo.

En las pupilas sostuvo

la llovizna del lucero,

y antes de poner Platero

a dormitar su fortuna,

se puso a partir la luna

con el casco delantero.

Tallado como de nieve

con las crines de rocío,

como de espuma de río,

como de sueños, se mueve

entre los hombres, tan leve,

tan de poesía, como

bajo el cielo policromo

anda por el universo,

con la ternura del verso

y Juan Ramón en el lomo.

Fernando García González

1309Elegía a Pastor Urrutia Moreno(fragmento) ¿Quién adivinó la suerte

pródiga que te negaba

el Orco? ¿Dónde abismaba

tu rostro el coro de muerte?

¿Quién llega para ponerte

pobre y feroz el sudario?

¿Quién vuelve desde el santuario

de sombras por el camino

descifrando en tu destino

las ráfagas del Calvario?

¿A qué sitio se aventura

tu cuerpo desalojado

del espacio? ¿Qué aterrado

golpe vibró en tu locura?

¿Qué instrumento la hermosura

puede coronar de abrojos

mortales? Vuelven los rojos

resplandores de tu frente.

Y llegan desde el Oriente

carbones para tus ojos.

Raúl Luis

1310San Fernando de Camarones(fragmento)

Te debo el último amor

trasnochado en el olvido,

y el último beso herido

por un hondero fulgor.

La despedida, color

de lágrima que no enjuga

el pañuelo que se arruga;

y la baranda otoñal

donde me clava el puñal

del regreso y de la fuga.

Te debo tanto, te debo

hasta el aire que respiro

en tus calles, cuando miro

tu andar rescatado, nuevo,

sin alzar copas te bebo

y sin beberte me embriago

de luz, de luz es el trago

de tu ternura moderna,

yo tengo una deuda interna

contigo: ¿cómo te pago?

Francisco Otero

1311Sólo desnuda

Sólo desnuda, encendida

cuando tu sexo me alumbra.

Waldo González López

Sólo desnuda, encendida

y con la luz apagada

vibro, si con tu mirada

me adivinas desvestida.

Si tu intención atrevida

algún capricho vislumbra,

se hace trizas la penumbra,

fulgen mi vientre y mi espalda

cuando tu deseo escalda,

cuando tu sexo me alumbra.

Nieves Rodríguez Gómez

1312Corazón: el tenue amor

Corazón: el tenue amor

me enferma con esta espera,

quiero que mi amor te hiera

y te alivie mi calor,

que te lacere el dolor

del tentador carcelero.

Morir en tus brazos quiero,

que nada más pediré.

Tentación última, que

de mi corazón espero.

Nieves Rodríguez Gómez

1313Ella me dijo: este mar

Ella me dijo: este mar,

esta espuma, este cantil,

donde se astilla el añil,

me dan ganas de llorar.

Quise reír, sollozar,

decirle quedo: mi bien,

el perfume de tu sien,

la orquídea de tu cabeza

me producen la tristeza;

besar tu frente, también.

Acariciarla con una

ternura de muchos años

y contarle mis extraños

pensamientos con alguna

frase azul; pero la luna,

o quizás la noche helada;

o fue verla tan callada,

o acaso si aquella loca

ansiedad: pero mi boca

no pudo decirle nada.

Domingo Alfonso

1314Vida mía(fragmento)

Vida mía, cuánto diera

por tenerte en un encuentro

y todo el calor de adentro

derramártelo por fuera.

Mezclar en la misma hoguera

tu calor y mi calor,

bañarme con tu sudor

en ese encuentro sin prisa,

y beberme tu sonrisa

como una copa de amor.

Así quedarme dormido

entre tu pecho y tu vientre,

y que en el sueño me entre

por la carne tu latido.

Repetir el recorrido

por el mismo firmamento,

que tenga como alimento

el pan de tu compañía

y a tu lado, Vida Mía,

gastar el último aliento.

Sergio Amaral

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