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Cultura

Ecos de mi tierra

Luis Carlos Coto Mederos

Del panorama decimístico

cubano del siglo XX (54)

1683Insalvable

Siembra tu mano en mi piel,

llega seguro hasta el fondo

donde el gemido es redondo

y me crece con lo fiel.

Confieso, te he sido infiel.

En soledad evaporo

el recuerdo, cada poro

donde te escondes, se funde

el deseo que me hunde

insalvable… te devoro.

Mayki Fuentes Domínguez

1684Naufragio

Desnuda estoy en tu barca

sin excusa ante la gente

y cuelgo el deseo urgente

de la vela. Niego el arca.

Tu cuerpo será la marca

del naufragio. Me amaneces

en la cintura, padeces

insalvable entre la espuma.

La entrega será la bruma

del fuego donde me creces.

Mayki Fuentes Domínguez

1685Un temblor sobre la estera

Un temblor sobre la estera

–hemisferio agonizante–

cubierto tengo el semblante

por voces de fuego y cera.

Para nacer en la espera

busco un grito en calma, un trino.

Arde ser un peregrino

en la propia simetría

y arde también la osadía

de ser mi propio asesino.

Jorge García Prieto

1686Confesiones del Circe para el ángel desterrado(fragmentos)

Soy la loca enamorada

que se pierde entre tus dientes;

curvas de rabia, serpientes,

sangre de raza cruzada.

La dicha, la criticada.

Angel dormido en tus huesos.

El esputo de unos sesos.

Alma de tu portañuela.

Prisma tornado en espuela

donde cuelgan los excesos.

Tu boca sobre mi pecho

deja estancada una sombra,

tu boca que aún me nombra

sin lazos del mismo techo.

Del primitivo derecho,

el tiempo muere en mi blusa,

donde tu lengua se cruza

en mis senos, ¡Inocente!

No sé cuál de los dos miente

jugando a ser dios que acusa.

Yilian Hernández Barton

1687Tengo una fotografía

Tengo una fotografía

del agua de mi pasado;

tal vez, de haber olvidado

su sabor, ya no sea mía.

Tengo otra casa vacía

y sigue siendo un hogar,

pero guardo en un altar,

como siglos que se fueron,

las nubes que se cayeron

y no llegaron al mar.

Osiel Llanes Martínez

1688Se llena de poesía

Se llena de poesía

igual que un río de peces

y la poesía, a veces,

es una copa vacía.

Es mentira la alegría

que sobre el pecho galopa,

pues debajo de esta ropa

que se le escapó al telar,

¿qué espacio puede llenar

el vacío de una copa?

Osiel Llanes Martínez

1689Cuando llueve la arboleda

Cuando llueve, la arboleda

recibe con fiesta el agua

y hasta el fondo de la yagua

que fue duro se hace seda.

El camino se le enreda

y juega con el engaño,

y es la palma en su tamaño

de bailarina callada,

una novia despeinada

recién salida del baño.

Yordán Quintero Fuentes

1690¡Qué tarde tan complicada! ¡Qué tarde tan complicada

para quien nunca ha sufrido!:

la nube me ha recibido

con el llanto en la mirada.

Y aunque una pena guardada

en la tarde se quedó,

la nube ya terminó

de expresar su sentimiento,

Ahora el cielo está contento

y el que está triste soy yo.

Yordán Quintero Fuentes

1691Espantapájaros

Sombrero viejo, camisa

rota sobre el pantalón,

en larga crucifixión

bajo el sol se te divisa.

Columpiado por la brisa

te arqueas como la palma.

Perenne rey de la calma

en silencio perpetuado,

débil cuerpo abandonado

sin espíritu y sin alma.

Ahuyentas, preso del suelo,

estatua de tela y paja,

al ave que a comer baja

la razón de tu desvelo.

Y cuando rompe su velo

el amanecer vivaz,

bajas tu lánguida faz

resignado a tu condena,

como si te diera pena

que te vean como estás.

Oneisis Gil Cruz

1692Confesión

Dónde están las cicatrices,

su exactitud. Inocencia

donde habita mi conciencia

y la sed de los felices.

Quizás lejos, no me avises

tiempo si ya no las tengo.

No me digas si detengo

por un instante o me voy.

No quiero saber quién soy

y menos a dónde vengo.

Osmel de la Cruz Amador

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