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Cultura

Día Mundial del Artesano

Roger Aguilar Cachón

El pasado 19 del presente mes se celebró, en diversas partes del mundo, el día dedicado a las personas que, por medio de la creatividad de sus manos y con una herencia cultural que los avala, han creado desde tiempos inmemoriales gran cantidad de piezas y objetos; me refiero a los artesanos, quienes con sus diestras manos y diversos materiales, han convertido la materia prima en una de nuestras riquezas culturales: las artesanías.

La mayor parte de las personas relacionan el 19 de marzo como el día dedicado a los que llevan por nombre José. Sin lugar a dudas, la Iglesia Católica lo celebra en grande, ya que representa a la figura paterna de Jesús y al esposo de María, quienes integran en un todo la Sagrada Familia. Pero más allá de las festividades religiosas, este es un día dedicado a uno de los oficios que son menos valorados, el de los artesanos. Siempre haciendo hincapié que el primer artesano lo fue José, por la labor de carpintería que realizaba.

Nuestro México, lindo y querido, hoy bajo la amenaza del Covid-19, tiene una gran tradición artesanal que forma parte de la cultura de cada uno de los Estados que conforman nuestro país, como artes, objetos, instrumentos, ropa, muebles, en fin, una amplia gama de artículos que hechas a mano de nuestros artesanos, han sido muchos de ellos reconocidos a nivel mundial. Es eso que los gringos llaman handcraft.

Es un día que en esta ocasión se opaca por la contingencia de salud, pero que no deja de ser importante resaltar la labor de nuestros artesanos, trabajo que a diario realizan y en las más de las ocasiones, nunca son valoradas como lo que en sí representan una obra de arte. Artesanías, por decirlo de una manera ligera y coloquial, aunque en sí cada una de las piezas que nuestros artesanos yucatecos pueden hacer deben ser consideradas como obras de arte.

Nuestro país produce interminables piezas de arte o artesanías, podemos citar algunas de nuestro México, antes de entrarle de lleno a las nuestras. Cada uno de los estados posee ricos y muy vistosos trajes regionales, unos más sofisticados que otros, pero que encierran una cultura y un misticismo. Los indígenas de cada Estado que conforman nuestro mosaico cultural, tienen en sus manos un gran bagaje cultural que hace posible que cada uno de ellos se identifique de una manera muy singular. En Campeche no debemos de hacer a un lado las bonitas blusas que con motivos marineros y en el mayor de los casos, en colores blanco y negro, lucen las campechanitas, las jícaras decoradas y muy bien pintadas de Tabasco; en Nayarit, los huicholes dejan su impronta en las preciosas obras decoradas a base de chaquiras, los objetos de madera de Michoacán, las valiosa y vistosa joyería de plata en Taxco, lo mismo se puede decir de la región de Oaxaca, donde se produce una variada gama de aretes, collares, prendedores, de fantasía fina y que hace lucir bien. En el norte se hace mucha artesanía en cuero, los puertos y costas, dedican mucho tiempo los artesanos en realizar piezas bonitas a base de conchas y también de otros materiales del puerto. Nuestro país tiene una riqueza en sus manos.

En nuestro lindo Yucatán, la cuarentena no es motivo de dejar de hacer y de producir piezas bellas y de gran impacto visual y cultural. En la mayoría de los casos, nuestros artesanos elaboran sus piezas en sus propias casas convertidas en taller. En esta ocasión, se hará un reconocimiento a todas las personas que son invisibles ante los consumidores, pero que son los responsables de mantener en alto nuestras artesanías yucatecas, tanto a nivel local como nacional e internacional. Nos referiremos a algunas.

La joyería es y ha sido siempre el orgullo de nuestras mestizas, no hay mestiza que no tenga alguna pieza de oro para lucir de manera cotidiana o en las fiestas tradicionales de su municipio. Muchas personas de las nuevas generaciones desconocen una de las artesanías convertidas en anillos, colgantes y aretes que se realizaban por el rumbo de Valladolid de manera tradicional, aunque hoy gracias al ingenio de nuestros joyeros y orfebres, se pueden hacer en cualquier parte de Yucatán, me refiero a la joyería esmaltada. Con leyendas cariñosas y amorosas o bien con alguna escena del faisán y del venado hacían resaltar los dedos, cuellos y orejas de las mestizas. No hay que dejar de mencionar otra de las artesanías muy vistosas y admiradas hoy día, la filigrana en plata y oro, aretes, rosarios, collares, dijes, colgantes, todas de gran belleza. También, en la ciudad de Mérida hay orfebres que han ganado premios por la elaboración de piezas de filigrana, como lo es la familia Ramos, de gran tradición.

Los artesanos del barro, en este rubro se llevan la ovación nuestros amigos ticuleños, de añeja tradición, elaboran desde pequeños objetos pintados, alcancías, pájaros, flamencos, ceniceros, mesticitos, adornos, macetas, también grandes como jarrones y otras cosas que engalanan algunos espacios públicos de nuestro Estado y ciudad capital. Hay que mencionar que los ticuleños también son grandes expertos en la elaboración de zapatos.

Los artesanos de la piedra, fabrican objetos de gran valor, por lo cansado y tardío con que terminan una pieza. Los de Dzityá, cerca de nuestra capital, elaboran entradas de casas, dinteles, cúpulas, esculturas, piezas de gran belleza que han dado la vuelta al mundo. El de la letra, coleccionista de dedales, tuvo la genial idea de acudir hasta esa población y averiguar si alguno de los artesanos podía elaborar uno a base de piedra, y la sorpresa es que le hicieron 5 diferentes, ya de color, piedra y forma. La madera es también una materia prima para plasmar la creatividad de los artesanos, en esta localidad se elaboran objetos a base de este material, como pueden ser trompos, baleros y yoyos, juguetes tradicionales aún en uso, los famosos batidores para el chocolate, pulseras, vasos, jarras, reproducciones del arte maya, en fin, sólo la imaginación tiene límites. Lugar donde se elaboraban las antiguas bateas que ahora son objetos de colección, pero que hace algunos años, era muy común verlas en cada una de las casas de Mérida y sus comisarías. No hay que olvidar las salseras y el famoso coco donde se hace el chile kut que acompaña nuestras tradicionales comidas. Son excelentes nuestros artesanos.

Lugares como Teabo, Maní, Kimbilá, etc., son la cuna del bordado en punto de cruz o xocbichuy, hermosos son los ternos e hipiles que salen de esas mágicas manos de nuestras artesanas, trajes que dan la vuelta al mundo y que hoy día y en pleno siglo XXI, aún son muy cotizados y no debe haber una mujer yucateca que no tenga un hipil o bien un terno bordado a mano, o cuando menos a máquina. Sin demeritar lo que se hace a máquina.

Otra de las artesanías, aunque ésta ha sido un poco discutida hace algunos años por tratarse de un animal que es decorado, es el famoso maquech, cuyo cuerpo es decorado con piedras de colores, al que se agrega una cadenita para que se pasee en el pecho de la consumidora, en discusión por la posibilidad de extinción, aunque dicho sea de paso, no todo el año puede conseguirse el maquech, es por temporada.

Las artesanías elaboradas a base de fibra de henequén, aunque se pueden conseguir hoy día, ya no es tanta su presencia como antaño. La elaboración de velas para los gremios, los objetos de hojalatería elaborados en Izamal y que hace algunos ayeres acompañaban las novenas tanto en el interior del Estado como en la ciudad, se elaboraban porta velas, sonajas (mismas que hacíamos sonar hasta el cansancio esperando la llegada del famoso t’ox), farolitos. Y otros objetos a base de este material. Las alpargatas con suela de llanta, las xanaquehueles o alpargata de lujo, ya que hacían ruidito al caminar, son también parte de nuestra riqueza artesanal y que hoy día siguen produciéndose a la vista de los compradores y público en general. Dato exacto: mercado grande.

Solamente y para muestra un botón para homenajear a nuestros artesanos, que pese al embate de mercancías extranjeras, siempre están dando lo mejor de sí para que nuestra cultura siga estando viva. Y ustedes, caros y caras lectoras, ¿tienen alguna de las artesanías mencionadas?

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